La mejor venganza
Autor: EDMUNDO MALDONADO
GéneroModerno
La mejor venganza
Según lo previsto, la boda de Isabella Lambert se llevaría a cabo al día siguiente.
Al ser miembro de una poderosa familia, el evento se celebraría en el Hotel Von Merri.
A las cinco de la tarde, el estacionamiento del lugar estaba repleto de autos de lujo y todos los invitados estaban listos para la fiesta.
Dado que los Lambert eran un clan muy popular en Ninverton, todos los peces gordos de la ciudad estaban presentes.
Después de estacionar su auto, Yolanda entró sola al vestíbulo del hotel.
En el salón del primer piso, todos los miembros de su familia estaban reunidos, por lo que ella saludó a su abuela Vera Lambert y a sus padres, Mason y Lilian, respectivamente.
Vera era madre de dos hijos, William Lambert, el mayor, y Mason Lambert, el más joven.
Y Isabella era hija de William y prima de Yolanda.
En cuanto William vio que Yolanda había llegado sola, inmediatamente gritó: "¿Dónde está Liam? Dile que estacione los autos de los invitados y que después les ayude a los meseros a poner las mesas. ¡Si la boda de mi hija se retrasa, lo mataré!".
Agachando la mirada, Yolanda abrió la boca y titubeó: "Él no... no vendrá hoy".
Al escuchar esto, la sonrisa en los labios de Vera se desvaneció, y en su lugar, apareció un ceño fruncido: "¡Cómo se atreve! ¡Desde hace tres años vive con nosotros y además le hemos pagado todo! ¿Y todavía se da el lujo de no venir? ¡Quiero que llames a ese perdedor y le digas que venga inmediatamente!".
Sin poder hacer nada más que obedecer, Yolanda sacó su teléfono y marcó el número de Liam.
Un par de minutos después, su voz grave e indiferente llegó desde el otro extremo de la línea: "¿Qué pasa?".
"Necesito que vengas al hotel. La abuela quiere que ayudes a poner las mesas".
"¿Perdón? Lo siento, pero ya le pedí a un abogado que se encargue de nuestro divorcio. ¡Ya no tienes derecho a ordenarme nada!", habiendo dicho esto, Liam colgó el teléfono abruptamente.
Con una mirada agraviada, Yolanda se mordió el labio inferior y murmuró: "Abuela, Liam no vendrá".
Como resultado, Vera se enojó tanto que agitó su bastón y maldijo: "¡Cómo se atreve ese bastardo! ¡Es un completo inútil! ¿De dónde saca las agallas para desobedecerme?".
Por supuesto, sus gritos resonaron por todo el pasillo.
Dennis, quien acababa de entrar y escuchó esto, inmediatamente se acercó a ellos: "Señora Lambert, ¿quién la hizo enojar tanto?".
Pero en lugar de la anciana, fue Yolanda quien contestó, contándole todo y echándole la culpa a Liam.
De pronto, los labios de Dennis se curvaron en una sonrisa maliciosa, pues justo acababa de preguntarse cómo separar a Liam y Yolanda.
Entonces, decidido a echarle más leña al fuego, levantó la cabeza y declaró: "¿Sabe, señora Lambert? Creo que Liam está teniendo una aventura. Ayer lo vi salir de una habitación del hotel mientras iba agarrando de la mano a una mujer. No solo charlaron y rieron alegremente, sino que también se besaron".
"¿En serio? ¿Estás seguro de que era él?", más irritada que antes, Vera aventó su bastón al suelo y gruñó: "¿Ese idiota engaña a Yolanda? ¡Es un maldito cínico! ¡Esto es demasiado vergonzoso para nuestra familia!".
Ella reaccionó así porque no tenía idea de lo que había pasado entre Yolanda y Dennis. Además, como el joven no apareció hoy, inmediatamente creyó lo que acababa de escuchar.
Enfurecida, la anciana se giró hacia Andrew y espetó: "Quiero que traigas ahora mismo a Liam. ¡Esto no se puede quedar así!".