Mi versión de tí

í

cintura e intensificó más el beso atrayendome más hacia sí mismo con la mano que mantenía posada en mi cuello, mordió mi labio inferior y sentí de nuevo aquella extraña sensación como una corriente eléctrica que me recorría el cuerpo, entreabrí los ojos encontrandome con los suyos de la misma manera pronunciando su nombre entre el beso pero joder se escuchó como si estuviera gimiendo su nombre, su respiración se aceleró y me apegó más a él una extraña sensación cálida empezaba a formarse por aquél momento, dejé de ser consciente de la realidad y cerré los ojos colocando mi mente en blanco, dejó de besar mis labios bajando a mis camisuras solté un quejido ante la falta de contacto ¿Pero porqué? Nunca había r

nó como en un t

ón de las personas que empezaban a circular al salir de la playa a aquellas horas de la mañana ¿Y Sebastián? No tenía idea, no me atreví a ver hacia atrás, estaba segura que no me siguió y no tenía ningún sentido que me siguiera, no sé si podríamos hablar de lo que sucedió, porque ni siquiera lo aparté es más le seguí la

ía?

jor en mi mente, en realidad se había escuch

aes mojado

pero traté de sonar lo más tranquila que podía, mentir no era bueno pero no podía decirle lo que

de está

desviando mi vista a las escal

s tan nerviosa? —i

atural de lo que habría esperado, tanto que hasta hizo sonreír a mi hermano— Solo no es

ja puedes ir a tu habita

mo si fuera mi padre, subiendo rápidamente por las escaleras, apenas al darle la espald

mi contra en mi mente ¿Conciencia o toque de realidad? No sabía que era, decidí ignorarla, es solo un beso, si me hizo estremecer y encender un fuego de nuevas sensaciones en mi pero solo un beso, »si así besa ¿como...?« A no, no iba a empezar a tener pensamientos raros respecto a Sebastián, ¿Que estás pensando? Una señorita de buenos valores no puede permitirse pensar así, salí de la ducha sonrojada, envolví una toalla en mi cabello, y me puse una bata, me recosté en la cama y cerré los ojos, sé que me quedé dormida porque sólo abrí los ojos desconcertada al escuchar el sonido de mi teléfono, mi novio me estaba llamando... No podía contestarle así de confundida a como estaba, solo iba a arruinar las cosas entre los dos porque me conocía no podía tener secretos por much

oda las pillamas?

ndro —rodeé los

spertar Mía? —

unta, le lancé otro trocito de fruta, (si éramos muy infantiles) y le saqué la lengua, mi pillama no era fea, consistía en un pants suelto y una blusa con una figura de una conejita rosa con grandes ojos verdes y largas orejas rosas que llegaban hasta mis hombros algo como las de Box Bunny— mi pillama es linda —inquirí y

ienen cuatro años

apá —se discul

mpañé su voz pero pap

de comer ustedes l

—cuestionó

no se ponía en cuestionamiento, voltee a ver a Alejandro con mala c

ó Ale— tienes razón es

lejandro terminaría limpiando solo como siempre, pero por alguna razón no me apetecía hacer una ascenit

o a disfrutar de su último día libre a la semana observando una película, no me apetecía ver nada hoy si me quedaba seguro le preguntaría varias cosas respecto a su mejor amigo y sentiría c

a, no era Alejandro se trataba de mi madre ¿Mi madre en mi habitación?

pero si ent

nté eso se sentó en la cama, observandome

r a mi hija en su ha

o, han pasado añ

por aquí —dijo paseando l

to... —

ro también me

ice una expre

iferente e

se había d

te esté molesta

ómo crees,

nces q

dije se

nada de lo que me digas hará que mi c

respetaría mi espacio, pero cuando ella ofrecía su ayuda lo hacía una sola vez y si er

lo que te

o amor? —la ví juntando las cej

hay créditos de ningún tipo para decirle a

on cariño, solo quiero saber si se puede am

amar, empiezas a descubrir cosas nuevas por primera vez, por eso no se olvida, pero no quiere decir que s

lo su

o que yo quería ser, me mostró el mundo de una manera en que no lo co

specto a mi novio, no sé si lo amo y

e su

le diría quién es el chico— bueno nos besamos, sentí algo extraño

opina

n él sobre eso, prácticamen

edes tomar tus propias decis

rmino con el corazón ro

las personas que se lamentan, un co

—pregunté sorpren

tu destino

Qué curioso, ese chic

e si terminan relacion

un beso con la mano parándose y caminando hacia la salida

el día en esa habitación, hasta que llegó el siguiente, como siempre me preparé para ir a la preparatoria, ví a Edwhard en un par de recesos un par de minutos pero mi intranquilidad no se calmaba, ni se calmó durante varias clases hasta que llegó la última, no podía tomar mi bolso e

cupado, no m

e sería mejor hab

emos contarle a tu no

a, bueno si le seguí el beso pero no podemos hace

que una relación como la de ustedes no se

ante pero como si se tratara de un acto pre medi

acen ustedes juntos de

xplicaré —Menc

ciera, pero su mirada parecía más que decidida ¿Lo haría? ¿Conocía al verd