Mi versión de tí

ast

ma —sentenció la peli

, no se porque razón esos ojos aún llenos de tristeza despedían un brillo que me hizo perderme por unos momentos en su profundidad, era como si pudiese ver su dolor reflejado, no sé porque razón quise acercar el pañuelo a sus mejillas pero en ese momento tomó el pañuelo apartando la

eguntó con la voz cortada

s adelante— fue una simple casualidad —Finalicé observando el recorrer de algunos autos que pa

os momentos después, su voz aún se escuch

dije sin más volviendo a po

? —Pregun

n al mismo tiempo y en el mismo l

ra sonaba irónica como lo esperaba, s

debería estar tratando de consolarte, sigo preguntándome porque sigo aquí cuando debería dejar que llores desconsolada en p

l... —obtuve como respuesta

me quedé en silencio unos momentos y escuché como trataba de calmar su llanto, posiblemente utilizaría el pañuelo que le proveí pero no me atrevía a verla de nuevo, talvez quería un espacio de privacidad consigo misma en esa condición, sin embargo cuando se encontraba un poco más calmada por

que hacías aquí?

ijiste, acerca de disculparme, vine aquí con esa intención pero, e

orma en que nos tratáb

oco —

... —comenzó a explic

lvez no cambió, simplemen

lo último que qui

to de los demás solo por amistad —le respondí con un poco de en

igo... —dijo disminuyendo su voz dándose c

e vestir casual en ciertas ocasiones las personas me confundían con un vago o un drogadicto, el oficial de policía en esta ocasión solo se acercó y nos preguntó si estaba todo bien, ambos asentimos y luego nos mencionó que sería mejor que fuéramos a otro lugar porque estábamos llamando un poco la atención de quienes circulaban, hasta ese entonces observé que algunas de las personas que pasaban se detenian unos momentos para observarnos y luego seguir con su recorrido, así que

sí »y yo no sé qué hac

a? —tomé como una alter

Pares »uh, se frustró e

sin ideas para dejar esta conversación y de paso a ella, no era

a tu casa! —

nte olvidándome del porqué me quería deshacer de ella no pude evitar esbozar una sonrisa y

racioso? —Preg

que de nuevo estaba siendo amable con ella, retiré mi mano guardando mis manos en los bolsillos observando que el cielo empezaba a teñirs

mente no

ndo delante de ella y sorprendentemente empezó a seguirme colocándose a mi lado, dando de reojo varios vista

e estás estudiando? —apartó la mira

es lo que estás pensa

o? —cue

ije se

escuchándola— también pensaba que suspiras con demasiada frecuencia, quizás mi presencia y preguntas te incomoden pero no te pedí que aparecieras y me consolaras..

on lo que pensabas que a ci

ye

tamiento humano, la mente es maravillosa y mientras más conocimiento absorbas serás un mejo

o más detrás del porqué estud

e encojí d

¿No dirás por

gún dia cuando te tenga más confianza te lo diga, ¿Tú

ño para decidir qu

, —no pude evitar observarla con incredulidad—

de evitar reír un poco fijando su vista al frente diciendo un "hemos llegado" quitó su mirada de mi posandola en la entrad

nes no tiene nada de m

os... —dijo con u

hacia arriba— pero llevo var

tomé rápidamente su mano llendo a taquilla comprando dos entradas y tarjetas de libre acceso a los juegos, se quejó todo lo que podí

mento todo lo que te preocupa, incluso, olvida tu odio hacia mi y r

or lo menos lo estaba comiendo sin protestar a pesar de su enorme tamaño, mientra

omprender a este chico con

ucharla balbucear y ví

í

unos momentos mientras saltaba sentí como sus brazos rodeaban mi cintura saltando más alto de lo normal hasta hacernos dar una pirueta en el aire, soltandome al tocar de

s! —gritó también

a que una hoja de papel seguramente mien

as con la adrena

años más —Lo observé torciendo los labi

iento, busco experiencias que me hagan sentir un poc

s y a la montaña rusa

te parada rascacie

! No —r

sto que s

u rostro? —Me dió una mirada de emoción y se levantó saliendo del tram

en cambio saber que subiste conmigo a los juegos que más temes

bastián —le di

remos —Me

giratorias con cables, estoy segura que en la parte de arriba empezarían a dar vueltas, solo faltaba una cabina por ser ocupada según la fila, el gritaba que esperaran mientras yo golpeaba su espalda y pataleaba más, pero fue inútil no se como le hizo para convencer a los guardias que era un tipo de juego entre nosotros y unos segundos después

to —me dijo en res

é que era inútil seguirle gritando, no perdía su

miedo a las altur

amortiguando mí caída, noté que hizo una expresión de dolor, pero mi vista se apartó a los costados observando como a lo lejos todo giraba y en lo alto, seguro él notó en seguida mi miedo porqué cambió de posición dejándome a mí bajo él haciendo que solo pudiera ver a sus ojos o al techo, ahora solo sentía aquella sensación de mareo por las vueltas, fijé mi vista en sus ojos y no se porqué razón mis mejillas empezaron a arder sonrojandose, estoy segura que lo notó porqué apartó la mirada un poco incómodo pero no era como que pudiera quitarse de sobre mi o levantarse por la gravedad que se formaba mient

mente— creo que no fue tan buena idea, de

—intenté bromear colocandome la mano sobre la

tí demasiado terror —Pronunció

cabina pudieron romperse si me golpeaba contra ellos y caeríamos, aún así lo importante en ese momento era la herida, sin pensarlo rasgué una manga de mi blusa, siguiendo con la otra mientras el me veía como si hubiera perdido la razón pero ca

e tarde no debiste hacer

regalos y la señora le dijo que deberíamos llevar un recuerdo, o que el debería hacerme un regalo como su novia, abrí la boca para corregir que no eramos eso pero él señaló un enorme oso de peluche blanco de dos metr

desviando la mi

ees millonari

e hace ser millon

nero como si lo

trabajo —dijo enco

as? —Pregun

y yo me enfurruñé un poco— te falta

me dejas con más preguntas que r

ambos de aquel lugar ayudándome a cargar el oso de peluche mientras la

ños como para sacar esa c

ndo preguntas Mía —se rió mientras en mi rostro solo se reflejaba u

rellado nos iluminaba acompañado de miles de luces de colores navideñas centelleantes de las

ué pie

pregunto

sa, puedo ir sola desde aquí —dije

en respuesta— te acom

abrir el portón que divide el jardín de la calle y seguimos caminando hacia la pu

yo me retiro —dijo dándos

evo hacia mi, sabía que los ojos de Edwhard estaban clavados en nosotros

ta vez del café —dijo dando un vistaz

ironizó con los ojos al ver como Edwhard colocaba su

despides de mi Sebastián? Yo creo que fue merezc