Mi versión de tí

ast

claro era la primera vez que nos veía hablar directamente, siendo que en el campo de fútbol de la universidad no cruzamos palabra, aunque la forma en que lo veía empe

nza? —Dijo des

ás de lo que siente por tí? —esta vez no pude evitarlo y solté una sonrisa burlona mientras su rostro solo se quedaba pálido, apart

ba a molestarme— simplemente alguien como tú que es un compl

abía pensado y ni siquiera sabía porqué, quizás porque una parte de mí disfrutaba ver la expresión fastidiada de su novio, por lo cual señalé el oso de peluche que sostenía— asegúrate de cuidarlo bien y ponerle un nombre, tómalo como si fuera un pequeño bebé, así tendrás un recuerdo de este día inolvidab

í

ás— ¡Basta! ¡¿Se quieren matar o que les pasa?! —les grité fuertemente y entonces observé cómo Alejandro salía de casa desconcertado, reaccionando de inmediato ante la escena que tenía en frente, sosteniendo a Edwhard que durante un segundo había conseguido posesionarse sobre Sebastián, haciendo impulsos por aún querer g

e está sucediendo aq

udillos de las manos enrojecidos por los golpes dados, Edwhard y Alejandro no se movían del mismo sitio ni siquiera Ale lo soltaba mientras él estaba un poco alterado pero inmóvil

a casa ya m

ast

uego la regresó a mí, entendí en su seriedad que su madre hablaba seriamente, así que relajé mi respiración intranquila por la pelea y la observé, ví como se daba la vuelta para entrar a su casa y entonces lo entendí, quería hablar

en, nosotros convers

ridas de su novio, su mirada me encontró por un momento pero por alguna razón le dediqué una mirada de superioridad ante los golpes de él y los míos que eran nada en comparación y en seguida aparté la mirada caminando detrás de A

parece encontrar nada

hay nada lóg

apoyando sus antebrazos sobre las rodillas inclinándose

sconcertado

o soy quien para pedirte explicaciones pero esto involucró a

guntas que rondan por tu men

n, no eres alguien que se pelee de la nada, no sin tener motivos y aú

pondí porque él dió el

ón? —pregunt

é lo sucedido— aunque es comprensible considerando que fue dirigi

án? —cuestio

a del pasado —dije sin da

e esta forma? —Ne

whard? —pregunté con una sonrisa i

el pasado, creí que estudiabas algo que te hacía tomar las cosas con sensat

ervé horrorizado y el

s se undieron así como yo mismo dentro de mí mente estaba uniendo piezas de un rompecabezas cuyas piezas estaban descolocadas, volteé a verlo y por la forma en que me miraba supe lo que pensaba, siempre he sido un amigo bastante astuto con él, de las personas que no pierden la calma con facilidad

é seriamente y mis sospechas resultaron

ato recordando todas nuestras pe

ro lógica para lo

incipio aunque la traté horrible me impactó demasiado, la forma en la que frunce el cejo y deja esos ojos azules expuestos como si no hubiera nada que ocultar en ella, un alma transparente que te dice todo aunque no sea su intención, pero lo reitero no soy un buitre ¿Que es un buitre? Una pe

í

rada a otro lado, en ese instante ví a Sebastián caminar a toda prisa por la sala, esta vez ni siquiera volteó a verme con ese aire de superioridad en su mirada que apenas hacia unos momentos me había hecho enfurecer, ni siquiera vió hacia acá, simplemente ava

espondió— éramos... No sé si los me

me dijiste na

que me sorprendió verlos hablar, pero no tiene caso hablar

—Pregunté muy dudosa—

además de mentiroso, es una mierda de persona aunque finge ser alguien amigable solo p

n parece tan d

éndome asustar un poco— Ten mucho cuidado con él, debo de disculparme conti

lo de voz, colocó una mano en mi mejilla acaric

do de perder lo que tanto atesora, por eso cuando te v

si intentará asimilar todo con lentitud, entonces el se apartó suspi

onquistarla, hizo de todo para lograrlo, estaba muy obsesionado con

momento, seguía atónita, observándolo con una expresión confusa,

go, él lo vió como una traición y decidió terminar nuestra amistad, siempre me guardó resentimiento por haberle quitado según él a la chica que amaba, pero Mía... Yo nunca pude

ue me protegió, el oso de peluche que me había regalado que por cierto seguía en el sofá, de alguna manera había logrado que cambiara de opinión respecto a lo que pensaba de él, de ese chico que me había gritado en la cafetería, ¿Esa era su verdadera personalidad y estuve interactuando con una persona falsa? Podría ser, después de todo su actitud hacia mi e

ramos unos momentos —Nos

o mam

no, a

l nunca terminó de gustarle a mi madre para que fuese mi novio, pero aún así era aceptable, no era prejuiciosa pero siempre decía que había algo en el que no le gustaba, de mi se despidió con un

ellos se vuelven a pe

r —Dije en defensa— En realidad e

aya sido Mía ¿Viste

aron con he

on el tío de la prometida de tu hermano, tu cuñada... ¿Sabes lo terrible que eso es? Espero que eso no tenga repercu

orta el dinero o la c

amilia, según Ale el fue quien golpeó primero a Sebastián, sabes bien que hay algo en ese chico que no te

cho pero no me dejó, sus palabras fueron sentenciantes, se ret

pero nuestros descansos no coincidían, por lo que no podíamos vernos, salí al campus intentando buscar a Sebastián para, no sé, en realidad no sé para qué quizás para preguntarle si era cierto o ¿porqué me había intentado usar? Pero no tuve éxito en mi búsqueda, no apareció, las clases terminaron, no sabía qué hacer, Edwhard aún tenía clases en la tarde además de su trabajo, no podía ir con Dante porque estabamos distanciados, no tenía plan

estar libre de tí parece qu

al ver cómo sostenía entre sus dedos un cigarrillo y dejaba escapar un poco de humo de sus labios, fumar estaba prohibido en la universidad ¿Estaba r

omo si me hicieras un anál

orqué te estabas comportando de esa manera conmigo

ondió a la ofensiva fijando su atención e

ía elegido a él y no a tí hace mucho cuando tú estabas

creíste

iciste eso, ¿Porqué vengarse po

es m

a con tanta osadia pero por lo que dijo Dante acerca de estar con muchos otros chicos no creí que fuera posible, aún así su mirada se

tienes tú ¿Fue

berlo, no puedo conte

o que me respondas,

ofensiva ¿Crees que obte

lemas y los de tú n

otro me daba a entender que si no le importaba lo que dijera Edwhard entonces no había planeado ningúna venganz

as cosas con mi novia ¿Podrías ir y tratar de ayudarme? Quizá

se tratara en tono de ironía lo que había dicho, me a

una

alta mucho de mis tonterías o mi repelente contra palabras groseras, a lo mejor lo que había estado fumando le nubló un poco la razón y sí hice lo que menos esperaba que hiciera así lo haya dicho en tono de ironía, ir a ver a Pars que permanecía sentada en una de las mesas al sol con una enorme sombría playera blanca preparadas e

ién observandome

hablar con

—Espetó

berlo... ¿Porqué

con la relación pero... Él no me de

e— ¿Y tú te obsecionaste

n tema d

tiene de

e como nadie, me presta muc

nrei negando con ironía

mos dando

o? Cuando se ama no se tienen dudas el t

dudas de l

Dante? —me incliné diciéndole eso suave, ella seguro estabas agradecida porque solo

n al principio todo iba bien pero ya

porque si

solo no quiero p

nada por él? —reiteré y ella hizo u

o amistad —añadió— m

igues con él alimen

ero no siento nada por él, sonará cruel pero es demasiado insistente, insiste tanto

chicos unos con otros, simplemente no sabía decir no y es que si hablamos de sinceridad era hermosa, ya comprendía porqué los chicos se le acercaban tan

a que no, siguen insist

más veces en que no y en ca

que es l

nte, solo ten cuidado de no arruinar las cosas si en verdad quieres a alguien, si no sientes nada entonc

amo ahora,

e sonreí y me

selo pero simplemente se limitó a hacer cosas a sus espaldas y no estuvo nada bien, pero a cierta manera las personas se acobardaban ante la verdad por alguna razón ya sea para no herirse o no herir a otros aunque el resultado siempre terminaría en alguien lastimado,

a, justo a qu

ué? —le dij

la empresa en

y a cu

hagas, necesito qu

teléfono, lo ví extrañada y empezó con su ex

gara, entramos en el auto y lo pensé, no era que se retrasara era que no quería incomodarlo más, aunque puede que también haya sido porque se retrasaba porque conducía como si no existieran señales de tránsito por las calles,

e nadie abriría pensé en retirarme cuando por fin una mujer un tanto más alta que yo abrió la puerta, usaba un delantal de cocina a cuadros color rojo y su cabello negro estaba recogido en un moño, parecía de la edad de mi madre, al principio se quedó pasmada al verme y yo solo o

omos amigas porque estudiamos juntas, aunque no nos visitamos mucho, pero mira cuánto has crecido

a de mi madre que no conocía, cada vez se me hacía más extraño no haber conocido antes

ción, he estado cocinando a

antal y en como lucía con algunas

ver si está en su habitación? Es la última a la izquie

én estaba con su hermano y sus padres, me quedé observando el libro que permanecía sobre el escritorio y me senté sobre la silla observándolo, pero entonces escuché pasos afuera almenos de dos personas y yo aquí husmeando todo... Las voces se hacían cada vez más cercanas a la habitación, pude reconocerlas, eran las voces de Sebastián y Pars, voltee a ver el libro que había abierto y volví a cerrarlo, tal como lo había encontrado, ¿Que debía hacer? ¿Quedarme y confrontarlos? No estaba haciendo nada malo aquí, tenía una excusa y sería lo más normal pero en lugar de eso mis ojos empezaron a buscar desesperadamente un lugar para esconderme, entonces visualicé una puerta en una esquina de la habitación, seguramente seria el baño y sin evitarlo mis pies se empezaron a mover en esa direcció