/0/16963/coverorgin.jpg?v=c90691a046d087b5ded60c36fbae66af&imageMogr2/format/webp)
—Si hablamos de él... No sé cómo llegué a este punto de locura... —suelto con un suspiro que lleva consigo nostalgia.
—¿Sabes que locura es una palabra demasiado fuerte para ser utilizada? —me pregunta aquella mujer de piel morena, con cabello atado en una cola alta.
—Lo sé pero... —apenas logro pronunciar viendo de reojo a la psicóloga.
Ella sostenía una libreta y un bolígrafo anotando lo que decía. Volviendo mi vista a aquel techo blanco, extendiendo mi mano hacia arriba sin pensar en nada.
—No te estreses, tómate tu tiempo —me dice intentando hacer que no entre en crisis, sabía que me estaba sobresaltando.
—Eso intento... —le menciono tratando de relajar mi mente cerrando los ojos.
Tengo sueño, mucho sueño o ¿quizás sean ganas de nada? Solo logro preguntarme ¿Cómo llegué a este punto? ¿Cómo él hizo que llegara a perderme en mis pensamientos?
—¿Estas lista para contarme que pasó?
—Yo... —niego con la cabeza, será otra sesión sin decir nada al parecer.
Mi hermano espera afuera preocupado ¿Cómo les explicaré que de nuevo no soy capaz ni de dar el primer paso? Además se trata de su amigo.
—Mia Skylers, vamos a un paso lento pero vamos seguras ¿está bien?
—Si... —digo en un susurro nada convencida.
Esto es notado por la psicóloga que centra su atención en mi, con una mirada intrigante bajo aquellos anteojos pequeños que resaltaban sus ojos negros, la cuál me sorprende con una pregunta.
—¿A que le tienes miedo?
¿A qué le tengo miedo? Me pregunto para mi misma, mi mirada se desvía de ella perdiéndose en los recuerdos ¿Es realmente miedo? De nuevo la presión impacta mi pecho.
No lo soporto y me levanto de la camilla en la que permanecía recostada, la psicóloga asombrada intenta detenerme pero antes de que pueda hacerlo me encuentro cruzando la puerta rápidamente, por suerte Ale mi hermano está hablando por teléfono, parece muy ocupado y no lo culpo, estando al mando de la empresa familiar y aún cargando con el estrés de tener que acompañarme a estas terapias por órdenes de mi madre.
Antes de que pueda reaccionar por completo ya he corrido por dos pasillos cuál si solo quisiera escapar, pero al doble en el tercer pasillo siento un leve golpe al tropezar contra alguien, cierro los ojos al impacto y luego los abro lentamente observando unos zapatos deportivos negros de hombre acompañados de un pantalón negro estilo vaquero ajustado.
Quedo casi en shock al reconocer ese tipo de vestimenta pero mi mirada sube lentamente al sentir una cálida y conocida mano sobre mi mejilla, su pulgar se desliza lentamente en forma de caricia mientras sus labios entonan suavemente mi nombre, aquel sonido me hace estremecer, abro los ojos como platos por el impacto de aquellas pronunciación, subo la vista completamente atónita y me encuentro con un cabello negro un tanto acolochado y perfectamente recortado, una mirada penetrante fija en mi y sus labios en una línea recta curvandose demostrando una sonrisa, una jodida sonrisa deslumbrante ante mis ojos.
—¿Estas bien? —Pregunta en un gesto de amabilidad.
Me hace sobresaltarme y caer de nuevo en cuenta a la realidad.
No le contesto nada pero de mis ojos seguramente brotaban lágrimas, lo supe por la reacción preocupativa en sus ojos pero, ¿Como se podía atrever a preguntar si estaba bien?
—Es ¿Es ironía no?...
No puede ser que se haga el inconsciente, que pretenda hacer como si nada pasó, su mano se deslizó por mi antebrazo fijándose en mi codo, haciendo que una corriente eléctrica provocada por el rose de su piel recorriera mi cuerpo, mis ojos se quedaron fijos en el, jamás había sentido la sensación de desear con tanta fuerza a una persona, solo quería besarlo, es que joder su sola presencia me derretía, sentía ese nudo en el estómago y en la garganta.
No sé cómo pude soltarme de entre sus brazos, darme la vuelta y seguir corriendo ¿Era malo el como nos relacionabamos ¿verdad...? En realidad, ya no sabía lo que era correcto o no, no a estas alturas de mi vida cuando todo se veía tan ¿falso? ¿Lejano...?
Sentía muchas cosas llevándome a un espacio donde no queda nada, o al menos eso pensaba al encerrarme en el baño. Entonces escuché que Sebastián golpeaba la puerta un par de veces llamándome.
—Mia... —susurró.
Luego de unos momentos, cuándo pronunció mi nombre débilmente solo se escuchó silencio.
Seguramente se fue, por mi parte ya me encontraba sobre el lavamanos devolviendo todo lo que había comido que era ¿Nada desde ayer? Solo recuerdo haber tomado agua y un sándwich que mi madre me obligó a comer antes de venir acá.
Por suerte al encender el grifo no hubo problemas en que todo se fuera por el tubo de cañería, agradecía al ingeniero que hizo tan espaciosos estos artefactos, rocié un poco de cloro y levanté la vista al espejo de enfrente, mi rostro estaba tan pálido como una hoja de papel, tenía un poco de mi cabello rubio claro pegado a mis mejillas, me incliné más para lavarme mejor el rostro y luego elevé de nuevo mi vista al espejo, mis ojos azules claros electrizantes estaban opacos, casi sombríos con ojeras bajo estos, nunca me había dado cuenta de cuán consumida me encontraba a mi misma hasta encontrarme en esta situación.
Estaba mucho más delgada que de costumbre, ahora ya ni siquiera recuerdo como era mi vida antes de conocerlo, se que tenía una pero, no se si era lo suficientemente feliz, seguramente no, ó quizás sí, el asunto es que llegó a ser el complemento de mi vida y las cosas no siempre fueron así.
No, no lo eran, él era la persona más dulce que pude haber conocido ¿Porqué ahora todo cambió?... No lo sabía, ¿Él sería capaz de hablar acerca de lo que sucedió...? De cierta manera me da miedo, porque no sé como reaccionarán los demás y por otro lado eso no me importa en lo más mínimo, me importa él, nadie más que él.
[...]
Alejandro.
—¿A dónde se fue?... —susurraba viendo a los costados, más para mí mismo que para alguien más.
Estaba solo en la sala de recepción, colgando el teléfono, dando un suspiro cerrando leve los ojos mientras con mi otra mano acariciaba mi sien en señal de desaprobación, sentado en un sillón blanco, observando de reojo como de pronto un chico pelinegro se acercaba, dando una sonrisa levantaba leve la mano en señal de saludo y desánimo.
—Hola, Ale —me saluda al verme en aquella posición, seguro mi rostro lo decía todo sin dar explicaciones.
—Lo siento hermano, salida suspendida —curvo un poco los labios en señal de desaprobación mientras él no apartaba la vista de mí—. Rapunzel escapó
/0/5458/coverorgin.jpg?v=e539050fc1d7192668f0cb7ee1319a13&imageMogr2/format/webp)
/0/243/coverorgin.jpg?v=0c8bd9bf1ad42b4a109cb75d524d4c29&imageMogr2/format/webp)
/0/17508/coverorgin.jpg?v=940062537a02c942f7b349d8a85d7284&imageMogr2/format/webp)
/0/5682/coverorgin.jpg?v=eb00950ab6716f9120f17023f126e479&imageMogr2/format/webp)
/0/1989/coverorgin.jpg?v=bf971f39bc7e8b228a3a589350f8d52c&imageMogr2/format/webp)
/0/6273/coverorgin.jpg?v=5cb606e2e977b163d02dfd8333923ead&imageMogr2/format/webp)
/0/17094/coverorgin.jpg?v=39ca798847e92d88512d8c00d60b7578&imageMogr2/format/webp)
/0/11988/coverorgin.jpg?v=c2e61d4008a63c61d360df51bd0f7bb2&imageMogr2/format/webp)
/0/10803/coverorgin.jpg?v=9631c397f17d6c586b57bfc57889ab68&imageMogr2/format/webp)
/0/5240/coverorgin.jpg?v=554e9ef6021e182925bce272e3984ea3&imageMogr2/format/webp)
/0/913/coverorgin.jpg?v=ade7bdd09ec6b215feb6c1734d7aea73&imageMogr2/format/webp)
/0/425/coverorgin.jpg?v=b3472782b2be6c2811f69b1c978e1fb0&imageMogr2/format/webp)
/0/17916/coverorgin.jpg?v=21c647fa8a6337161c0e3ff89b535040&imageMogr2/format/webp)
/0/18234/coverorgin.jpg?v=184e657f7f9ce403aeea08da765b0c06&imageMogr2/format/webp)
/0/14573/coverorgin.jpg?v=cc32f46914b02c1eb7aa109add4498a3&imageMogr2/format/webp)
/0/10870/coverorgin.jpg?v=2ac1c38ebbde7dcc0494178fa1a476d6&imageMogr2/format/webp)
/0/11296/coverorgin.jpg?v=f6252530a7106304482d5d3ee890be95&imageMogr2/format/webp)
/0/9386/coverorgin.jpg?v=9bb7e050ce99532a0a1faac853f46a23&imageMogr2/format/webp)
/0/11917/coverorgin.jpg?v=8880ce786a4af6369d4cc9c38a024924&imageMogr2/format/webp)
/0/19767/coverorgin.jpg?v=97c32edb49f4daa21179359c5ff89f77&imageMogr2/format/webp)