El comprador
la cabeza a base de pensamientos y
piensas por dónde puedes salir a flote, no haces más que seguir ahorrando el poco oxígen
y dos horas les hiciera el pago por
había atropellado, también aguardaba por mi indemnización y p
mes, que debían pagarme en una semana, pero no era el
trasplantar, yo me incluí en la base de datos como donante, en caso de que muriera con mi corazón
se ve que el universo es ciego y sordo, porque aquello nunca sucedió y mi padre murió en los brazos de mi madre, que por si fuera poco, salió del hosp
ocaron con sus autos, pero el hospital dijo que los familiares se
todo aquello. Pero..
llorar a mis padres, no t
aliviar mis nervios y conseg
la trabajaba esa misma n
tu casa ya - se escuchaba
é, qué pa
e que bailes para él y salió para allá con otro hombre.
ritaba, yo no llegaba a asimi
habitación para coger algo de ropa, si venía alguien no podía r
visando que iba a abrir, tomé unas tijeras y las escondí e
y pelo grasoso venía acompañado de otro un poco más
rando hacia afuera, que solo se veía oscurid
í contra la pared y ahí mismo se abalanz
piernas. Gimió cuando sintió el contacto con mi feminidad y la bi
ro nervio, solo pude pensar en
avaron en los azules
de mis clientes - el hombre que me tenía aguantada pasó
mpo y suavizar la postura del que me
oda boca, lamiendo mi piel y mordió uno de mis senos, muy duro y me
ngún
pagarán mucho por tí, y nadie te reclamará, porque ya sé
aba, el otro había expuesto mis senos y se prendía d
asqueroso que me mordía los pechos se
, y al estar prendido de mi pecho, d
cuando me dió otra más y en ese momento, que ví al viejo acercarse y a m
la adrenalina del momento, saqué la tijera y
ome de sangre y el viejo
bre desangrado sobre mí. Evidentemente le había pinchado la arteria, porque la sang
er y se fue, dejándome con la sala llena de
dría familia o hijos, y mientras aquello me hizo llorar más fuerte de lo que ya lo hacía, empecé a tratar de salirme de debajo suyo con el cue
... Era una asesina, me repetía en
con la sangre que había por el
de aquel líquido rojo
en el suelo de la ducha y tomando una toalla, la metí dentro de m
a sustancia viscosa pero, ¿Có
ue el suficiente, como para autoconvencerme de que fue d
é alcohol directamente en la herida y no me importó el ardor,
a, pero me llevé una sorpresa cuando mi sala, e
o había hecho muy bien, tanto, que me resultó extraño el pensar,¿Cuánto tiempo
ntas más impor
lo habí
ué lo
haría yo
í ya no había evidencia de qu
había hecho, para evitar que lo culpar
cuando recordé como él, s
esaría y limp
mprobar que ni la tijera estaba allí, cuando solo se me ocurrió toma
hombre, que antes me había ofrecido su tarjeta y me había comprado un café, sostenía la tijera con la que maté
regor lo había
bio de