El comprador
tenía miedo
o te
era lo
a sus pies, casi literalmente. Sometida sobre la cama
un segundo, traté de controlar el temblor en mi
los empatizar y funcionaba para sal
que el, no c
sta mí y los recorrió con sus yemas, dejando que ellos se resbalaran e
en todo momento y yo no
hombre, que no está seguro de lo que quería. Frente a una mujer que
inclinaba mi cabeza hacia un costado y se detuvo en la arteria yugular de mi cuel
bas vienen del mismo sitio. Pero te lle
e soluc
o agachándose hacia mí y escupió furioso - evita malentender lo que te digo si quieres saber que esperar de
ndome confundida y salió de l
e, pero lo único importante es que
egunté en silencio, ¿Por qué m
ía como al resto de
me enervaba, tuvo que
vidas, tenía la culpa de él entrando en mi vida, d
e de órdenes, eso no tenía po
, nada más entrar.Estaba todo lleno de perchas y percha
que había
zapatos, algunas carteras y demasiada lencería
cuándo me la pondría si él
. Nunca lo había visto de sport y supongo que se ve
o la miseria, verse de repente entre cosa
ara en la tina.Me envolví en una toalla el cuerpo y mi pelo, y volví
anga larga, allí había frío. Unas botas negras y sequé mi cab
cuarto de algún criado o algo así. No hacía falta ser adivino para saber q
o a la cocina, me recibi
estaba otra vez esta señora, asumiendo que me interesaba
arle? - pregunté, ev
da. Es mi trabajo hacerlo sola cariño. - ella sigui
los jardines por la comida que el señor frialdad les mandaba a poner para alimentar a los gorriones. Gesto que me pareció muy tierno para él. Me contó que los caballos andaban por los camp
os chicas de la limpieza y las únicas que se movían por la
aldeó en cuanto aquella vo
go - ordenó
a su postura a ratos cercana,otras dis
irar por tierra delante de los demás su ácida manera de hablarme y con
su lado me tomó de la cintura y me pegó a su cuerpo y así
aliente y podía jugar con él, pero en privado lo sentía demasiado. Así ya n
illón detrás del escritorio y yo no pude evit
e risas y sus manos se clavaron e
e sin dejar de sentirme observada
rente a él, ser
e mi vida en esta casa y espero - hizo una pausa medio
me has contratado. Así que no veo
ención a todo lo que te digo, porque eso hará que entiendas mejor mi personalidad y mis conductas, ayu
, ni él los míos. Era como una f
iar a los suyos azules, era casi m
eían mi belleza y se enajenaban. Este por
para cumplir sus planes, sin que
parecer bella e interesar a ningún hombre y si
poderosa era mi belleza y q
bos cometimos... Yo, querer que me v
a la cocina, con el calor humano - lo d
aje, solo que ahora se había pue
mesa y se inclinó hacia
el último piso, allí no irás aunque oigas lo que oiga
o me estaba dando a
olo ví, hasta donde me llevaron y a pesar de ser en un primer piso la
tenerlo claro, porque a pesar de estar en el mismo piso
o, en esa habitación no hay nada,
persona, porque se necesitan al menos dos para entab
u guardaespaldas - abrí mucho los ojos y él dijo - es para que no pue
sintiéndome una basura que no podía hacer na
rdida, tan asfixiada, tan comprimida que dolía - acabo de liquidar tus deudas y deshipotecar tu casa. Logré un acuerdo con el seguro
fue de
i fuera una asesina a sangre fría me
la silla derrapó en el suelo y c
en su cara mesa y le esc
una pobre mujer que ha perdido su vida entera y está en la calle rota de dolor y l
de hijo d
adamente la vuelta a la mesa y se paró delante de
antajeado, manipulado y exigido todo lo que has querido. Todavía hay algo que quieres de mí y encima hijo de la grandísima puta eres incapaz de empatizar con mi sufrimiento - empecé a golpearlo furiosa, con las emociones poniéndome al borde de un colapso nervioso y él aguantaba estoico mis aporreos a su pecho - ¿Por qué eres tan cruel, por qué estás tan hueco... Que te he hecho?
cargado y me dejara llorar en su hombro, me supo raro
an alto que me quedaba inc
onoces. En un solo día no he podido hacer algo
en su pecho. No tenía nadie a quien aferrarme. Este hombre duro era lo único que tenía aho
a ser un poco más humano - le pedí
do vestido y estaba prácticamente con la t
uenta, que tenía la vista en mi piel des
is muslos, hasta mis nalgas y ambos cerramo
dedos en la piel de mis muslos, hizo t
árgate