icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

El amor forjado en mentiras silenciosas

Capítulo 3 

Palabras:1172    |    Actualizado en: 13/11/2025

El

teca, cuando oí sus voces. Astrid y Bryan. Me detuve en la

tá rondando? -La voz de Astrid estaba cargada de molestia, un sonido agud

uró Bryan, su voz tensa

una carga, Bryan. Un peso muerto. Sie

radas tan casualmente, fueron como agua helada vertida directamen

uesa bolsa de lona, con olor a polvo y moho, me envolvió, sumergiéndome en una oscuridad ins

erta pesada chirriando al abrirse, y luego cerrándose de golpe, resonó a mi alrededor. El aire se volvió húmedo y pesado, con

pequeño espacio. Claramente pensaba que no podía oírla-. Ahí p

sonido crue

dia esa cara inexpresiva tuya, Elinor. Me lo dijo. Odia q

el estómago. Bryan. Mi Bryan. ¿Odiaba mi cara? ¿Od

e-. Creo que te mereces todo lo malo que te pasa. Acaparaste a Bryan durante ta

bolsa. El recuerdo del incendio, una herida abierta en mi alma, se desgarró de nuevo. Mis padres. Su sacrificio. Y Bryan, que había compartido ese secreto

rna. Saboreé sangre, metálica y acre. Un hueso. Sentí como si un hues

ente, fue vertida sobre mi cabeza, empapando mi ropa, pegand

del inodoro llenó mi nariz, mi boca. Me debatí, mi pierna rota gritando en protesta, mis pulmones ar

os y pesados fuera de la puerta. Y luego, la voz de

¿Qué estás

y fugaz, surgió a través de

su voz enfermizamente dulce, como si no acabara

a, una clara nota de ira. Pero luego añadió-: Saldré conti

plastante ola de desesperación. Todavía estaba

ryan, su voz más baja, más una advertencia q

un sonido triun

es que te encanta cuando la provoc

peso frío e indiferente. Miró mi cuerpo luchando,

icial de alto rango en el ejército. Si esto se sabe, no nos irá bien a ninguno. -Su p

id. Mis oídos, todavía abrumados por los nuevos sonidos, registraron el sonido distin

z goteando satisfacció

ras salía, la puerta cerrándose con un s

legó flotando a tr

nar la imagen perfecta de Bryan, ¿verdad? -Se rio de nuevo, un sonido escalofriant

La muda es una molestia de todos modos. S

ayó, roto solo por el goteo constante de

na rota palpitando. Mis manos, todavía temblando, buscaron a tientas

on pesados. La oscuridad, que antes era un terror, ahora parecía un abrazo acogedor. Mi cuerpo cedió. Me sumí

s, contraídos por el miedo, pero sus ojos, fijos en Bryan, llenos de una resolución dese

. Siempre.* Su voz, de hace una década, era

solo palabras, fácilmente rotas, fácilmente descartadas.

Obtenga su bonus en la App

Abrir