El Secreto Mortal de Mi Esposo Mafioso
de S
on vistas a la ciudad. El silencio en el interior era tan vasto y vacío como mi matrimonio.
un santuario p
aja fuerte de joyas llena de piezas que se sentían menos como adornos y más como disfraces. Era el estilo de Isabella, las preferencias de Isabella.
en una prestigiosa academia de arte en San Miguel de Allende y un pasaje seguro a una vida fuera del alcance de las Familias. La idea d
pretar mi papel
ncontró en la biblioteca, con un libro
nche -dijo, aflojándose la corbata. O
queña y plácida sonrisa que esperaba
preocupa
ello de algo -quizás alivio, quizás sospecha-
eño problema con la a
ue tenía el control total, de que yo era una criatura
-dije, mi voz deliberadamente suav
acercó al bar para servirse una copa cuando su teléfono vi
jo, ya dándose la vuelta, su a
mi opor
ie junto a su escritorio, de espaldas a la puerta, murmurando al teléfono. Esperé en
pasa,
niforme-. Félix dijo que necesitabas firmarlos esta noche. -Usar el nombre d
errada debajo de ellas había una sola página, un documento legal redactado por un abogado en la nómina de Marco. Era una modificación al acuerdo prenupcial para uno de nuestros
do de
e comenzar a firmar, su firma un garabato afilado y arrogante. Las hojeó rápid
mi corazón martilleand
firmó su nombre en la parte inferior, la ti
hacia mí sin un
stá. ¿
mis manos firmes a pesar del temb
a estaba