Su mentira amnésica: Mi vida robada
vista d
ra cuando terminé, Damián y Carina ya se habían ido. Tuve que tomar un taxi de regreso a la m
que el Congreso Anual de Innovadores de Grupo Ferrer era esa noche. -Es el e
ho que era donde me presentaría of
Cuando llegué al gran Centro Citibanamex, vi a Damián esperando junto a la entrada, con
pusieron en mi camino, bloqueándome el paso. -
confundida-. Vengo co
recio torciendo sus labios. -Sí, claro. ¿Sabes cuántas mujeres i
ue Damián tenía de mí. No pod
ndo de tono por el pánico-. Sol
mi tobillo se torció, y caí al pavimento. Un dolor agudo me re
mis ojos. Busqué a tientas mi celular para l
peador viejo y desinfectante. Empapó mi cabello, mi vestido, mi piel, dejándome te
intensificó cuando el agua suci
do. Sus murmullos eran un coro de juicio, sus miradas compasivas como pe
cuerpo temblaba con una mezcla de rabia y total impotencia. L
Carina aferrada a su brazo, rié
-grité, mi
uvo. M
a. Esta mujer intentaba colarse en el evento, diciendo que venía con usted. Solo nos
rruinado, la suciedad en mi piel, el raspón en mi codo. No hubo reconocimien
í -dijo, su voz
o la vuelta
onidos de la ciudad se desvanecieron en un rugido sordo. -Dami
ón, bloqueó su vista de mí, tirando de su brazo. -Cariño, llegaremos tarde al discurso
z ahogada. No miró hacia atrás. Simple
dentro de mí murió, dejando
el otro me levantaba del suelo tirándome del pelo. El dolor era insoportable. Me
acó un taser.
-gemí-. N
lsionó, cada músculo se contrajo a la vez. Caí al suelo, mis extremid
llamas. Intenté proteger mi muñeca lesionada
ron contra mi antebrazo, justo encima de l
eco fantasmal de un tiempo que parecía otra vida. "Protegeré
fantasma se hizo añicos, y el dolor en mi corazón era una punzada sorda y
i prisión. Cada recuerdo, una vez fuente de consuelo, ahora caía como
ón del guardia entraba y salía de foco. Su
respiro bienvenido. Lo último que sentí antes de desmay