Los arrepentimientos del Alfa dominante
e vista
e mis ojos. Era difícil distinguir si eran parte de un sueño o recuerdos reales. L
la de la mujer loba que me había rescatado. Parecía e
estaba pasando. Lenta pero firmemente, mi visión borrosa se fue aclarando. Cuando mi vista se re
quien me
órico y se dio la vuelta para excl
Ma
la palabra me hizo
entó a mi lado en la cama. A pesar de su anterior agresividad hacia los
ahora?", inquiri
os regresaron a mí. Un dolor agudo en la palma de la mano y
za y expresé mi gratitud. "Ya me siento mucho mejor. Gracias po
mi voz se había pues
iciendo: "Me llamo Gracie Natt. Soy la dueña del
una Cre
eciente era conocido por atraer a licántropos marginados que no tenían otro lu
negocio de ese tipo. Me miró con compasión y propuso: "Mi niña, aún estás demasiado débil par
r, varios hombres lobo que estaban det
de la Manada Luna Negra. Si la protegemos, ¡pod
ía sido desterrada por la Manada Luna Negra. '¿Quién se arriesgaría a
por el propio Killian. Tenía el presentimien
o serviría para atr
tarme mientras decía lo que pensaba. "Gracias
Colocó una mano en mi hombro, empujándome suavemente a volver a acost
' '¿Emb
caído del cielo, tomándome por sorpresa. Abrumada por la incredulidad, bajé
¿Estaba embarazada d
os, provocando que mi mente se descontrolara aún más. Un zum
s espetó a los demás hombres lobo, sobre
?". El tono de Gracie fue firme, y sus palabras tuvieron el efecto deseado de silenciar a los d
on la cabeza con vergüenza,
uí estás a salvo. Este es tu hogar ahora. Nadie volv
tan perdida y vulnerable, pero las palabras de Gracie me dieron un rayo de esperanza. Sab
y su amabilidad y compasión me recordaro
mbarg
uieta al pensar en el bebé
o más probable era que me despreciara. '¿Se