Renacer para su amor salvaje
n sólido y real y preocupado, era casi demasiado. Los muros cuidadosa
Siempre había sido el epítome del control, un hombre que se movía por el mundo con una confianz
i vida pasada, después del horror de la boda, después del choque, era su rostro lo que recor
o en su pecho. Por un momento, se quedó perfectamente quieto, sorprendido por mi atrevimien
urmuró en mi cabello-
filtrara en mis huesos. Él era mi roca. Siempre había
era de Monterrey. Siempre me había observado desde la distancia, sus sentimientos un secreto silencioso y no expresado. Respetaba mi relación con Eduardo, sin cruzar nun
uerzo desesperado y de último momento. Solo quería escuchar mi voz. Nunca esperó que le pi
mas cesaron. Me apart
iento
suavemente una lágrima rebelde de mi mejil
or del coche era reconfortante. En la consola central, había una bolsa de mis dulces
ntura con Dalia y que me habían dejado en el club. Omití la parte sobre el complot de a
lencio, sus nudillos
o -gruñó-. V
mano en su brazo-. No
ojos claros
án tratando de quitarme todo. Mi herencia, mi posi
do que el peso de mis
mi madre. Está en mi sangre. No dejaré que un hombre sin agallas qu
. Vio el dolor, pero también vio la fuerza, el fuego qu
Lo que necesites. Mis recursos,
genuina por primera vez en
n. Sabía que pod
trabajo, de cualquier cosa y de todo excepto de Eduardo y Dalia. Fue un breve y bienvenido respi
ñó hasta
su mano demorándose en mi brazo-. Ven
ómo sonaba eso y r
, por supuesto. Solo... quiero
reí, un sonido ligero y feliz. Por impulso,
arriesgarme a delatarlos. Necesi
m
nto. Te l
una calidez que derritió el último tr
No fui a la recámara principal. Fui a la habitación de invitados al final del
sconocida, mi teléfono vibró
s. Dalia está siendo atendid
mano descansando protectoramente sobre su estómago,
otro m
xpediente. Puedo conseguirte una c
casaría con la "hermana" afligida, y ella produciría un "heredero" para solidificar su reclamo sobre la fortun
no vibró
rte? No te preocupes, me aseguraré de que pague.
ó de mis labios. Escri
istros. Y tú no te v
casi al
emp
a larga pausa, apare
noches,
mi mundo se había acabado, sentí una sensación de paz.