Morir por su verdadera felicidad
ra, mirando el cielo manchado de humo. El aire de la noche era frío, y un e
greso hacia la silenciosa mansión. U
a sí mismo. El aire olía a jengibre, un aroma que
e extraño. Vuelv
luego una
as. Prepararé tu sopa de jeng
mimando a otra mujer. El murmullo de su co
e la cocina justo en ese momento, llevando
udó un segundo, luego me tendió el ta
na para preparar ot
vemente mientras trabajaba-. Kandy es ig
por encima
nto te encontraré un buen
ables, pero se sintieron como
ía oír a dos de las s
? Solía hacer cosas así para la
amorado un minuto, y ser un complet
me picaba en los ojos. Murmuré algo eva
bomba de tiempo. Una pareja solo sería u
Solo dijo: «Descansa», y subió las e
as sirvientas. Me pregunté
dado, de repente se entumeció. La porcelana se me resba
o resonó en el si
ación familiar y aterradora. L
as. Me arrodillé y comencé a recoger tranquila
a mi habitación, me metí en la cama y me o
de tormento. Me despertaba constantemente
de glicinas. Era el columpio que él había construido para
mpleaños, el decimoctavo-, y tendremos suf
onstruir un estanque de lotos. Por
orecerían hasta dentro de u
a olvid
as del columpio, Kandy me interceptó
anillo en su dedo. Era una banda de p
, su voz goteando orgullo-.
n un cuaderno años atrás, uno de mis favoritos. Debió haberlo visto y
e, mi voz genuin
, reemplazada por
flor de piel-. Y no me gusta que estés
y? -pregunté, mi pa
ablar, dio un paso deliberado hacia atrás y se arrojó al