La Segunda Oportunidad A Recuperar
ante, su voz un susurro car
mo vas a pagar cinco millones de pesos? Eres una simp
frases, su misma cara de preocupación impostada. En ese entonces, sus palab
siseo de la serpien
el de los hombres que me usaban, sino el dolor más profundo, el del alma rota. Recordé haber grita
rdé a
uncié a la herencia. Me trajo una despens
jo, mientras llevaba puesto un reloj q
ñas perfectamente cuidadas, el brillo de la riqueza que la rodeaba. Pe
con una clari
segurarse de que yo estaba completamente aplastada para que nunca pud
a deuda", continuó, sacándome de mis pensamientos. "Los cobrad
fía. Lo sé me
te de lo que
ojos pequeños y crueles mirándome con desprecio mientra
rá paquetes. No
vez, la pres
, dejando que mi voz temblara un poco. Bajé la
billo del ojo. Su plan av
en la puerta. No eran los golpes amigables de
elco, no de miedo, s
el
a llegado. Ju
de falsa compasión se transfo
es?",
ondí, mi voz apenas un
hombres entraron sin ser invitados. Al frente, un hombre corpulent
Era "El
recorriendo el modesto mobiliario con
pero su tono era burlón. "Pero los negocios son los neg
sofá, intentando hace
Sentí sus miradas sobre mí, la de Sofía llena
scena. Este
instante, y solo quedó el ahora. U
ez, yo l