La Segunda Oportunidad A Recuperar
en mis oídos, una repetición de palab
unciar a la herencia. Es lo m
donde apenas ayer velamos el cuerpo de mi esposo, Ricardo. Ella lucía com
o veía a mi
. La memoria de mi vida pasada me había golpeado como un tren al de
ida, le hice
incluyendo la supuesta deuda de cinco millones de pesos.
ngenu
encia, no teníamos nada que negociar. Se llevaron a Diego. Lo secuestraron mie
, el
ada entrega era un pedazo de mi alma que se moría. Rogué,
una última caja. Dentro
s mismos hombres me vendieron. Terminé en un burdel en la fronte
a verdad. Una noche, un cliente borracho, un empre
ueño de la mitad de los restaurantes de lujo de la ciudad. Un mag
la estoca
ero, el hijo que tuvo con su amante. Un ta
amiga. La madr
uda falsa, la insistencia en que renunciara, todo para que ella
escapar. Una bala en la espa
des
misma ropa de luto. Con Sofía mi
una deuda impagable. Te quitará
Estoy pensa
. Estoy pensando en su corazón frío. Estoy
voy a renun
da es mía. Y la
fijamente, una calma hela
a pensar
perceptible, se dibujó en sus
hablando con una mujer que y
nfierno para cobrar c