El Amor en Tiempos de Traición
nal como personal. Había tenido tiempo para pensarlo todo, pero cada reflexión la llevaba más lejos de la certeza. Lo que sentía por él era innegable, pero también lo era la misión pa
para ella, representaba más que solo luces y ruido; era el escenario de las decisiones que marcarían el rumbo de
o un vestido negro sencillo pero elegante, algo que le permitiera moverse con facilidad sin llamar demasiado la atención. N
pasaba en su mente lo que sabía de él: Alejandro Ferrer, el CEO de Ferrer Corp, un hombre imponente, astuto y con una capacidad de manipulación que la había dejado sin aliento en más
n paredes de ladrillo expuesto y ventanales que ofrecían una vista perfecta de la ciudad. Era un lugar discreto, ideal par
abía muchas personas, y el murmullo de las conversaciones se mezclaba con el suave sonido de la música de f
ro y una expresión que, aunque seria, denotaba una tensión que no pasaba desapercibida. Era como si ambos estuvieran al borde de u
a inclinación de cabeza, como si no hubiera ninguna
un toque de incertidumbre. La situación la mante
cita. Lucía intentó leer entre líneas, buscar alguna señal en sus palabras, pero lo que más la desconcertaba era la mirada penetrante de Alejandro. Parec
ver con negocios -comentó Lucía mientras tomaba un sorbo
ro lo que quiero realmente es entender qué es lo que estás buscando aquí. En mi empresa, en mi vida. T
de ella, entendiendo algo que ella misma ni siquiera podía procesar completamente? La pregunta era directa, dem
final. La verdad, pensó para sí misma. ¿Cuál era la verdad? ¿La que había venido a busc
da palabra. Finalmente, tomó un sorbo de su copa de vino y sonrió, una s
que parece? -dijo, su tono bajo y grave. Las p
ruzar una línea. Las decisiones que tomara esa noche podrían al
su tono más serio de lo que hubiera querido. No podía
fundo que las palabras. Como si supiera exactamente lo que estab
s jugamos un juego en este mundo, Lucía
a mesa. Las palabras parecían no ser suficientes para transmitir lo que ambos sentían. Lucía quería hablar, querí
mí? -preguntó Lucía, más
acia adelante, sus ojo
e admitas lo que estás buscando aquí. Porque, al final, to
sobre todo lo que había sucedido. La verdad, la lealtad, el amor... ¿Era posible reconciliar todo
e alguna manera, también estaba atrapado en su propia red de secretos y traiciones. Pero en ese momen
ces todo, Alejandro? -susurró,
rro, el juego