AMOR SALVAJE
, está sacando de quicio a mi hermana. Pero ¿cómo no estarlo? Hace unos días, mi tía vino
r mi entusiasmo, en parte por respeto al ánimo de Martha Isabel. Mi hermana no regresó al pueblo e
ujos que los tíos le dieron en la capital, y este pueblo, tan tranquilo y sencillo, está lejos de la vida social y
y recordarme, casi con envidia, lo afortunada que soy. Esta tarde, mientras trabajaba en mi bordado en el jardín y trataba de esc
o ha sido mi benefactora todos estos
verla tan pronto por aqu
cómoda, casi melancólica, y tom
tu mamá? -pregunta
Espereme aquí, le traigo un fre
en así. ¿Y tu hermana? ¿
senté a su lado-. Dice que el calor la desespera, pero si
. Toma mi mano entre las suyas, y su
as -su voz es suave, pero cargada de gravedad-. Quiero que
n a deslizarse por mis mejillas mientras ella habla. Iván Felipe había olvidado nuestro compr
tención lastimarte, pero las cosas se le
o de incredulidad-. ¿Sabía que él rompería nuestro
raron en la capital por casualidad, pero n
u intención de pedir permiso a tu mamá para cortejarla. Fue entonces cuando le recordé su compromiso contigo -la
contener el nudo que se
se arregló todo. Él tenía otras prioridades estan
estoy dispuesta a apoyar
ndí, tratando de mantener la calma mientras mi corazón se rompía en ped
miento lento de cabeza, c
reo que mi hijo
permitió confirmar mi verdadera vocación. Dígale que quiero dedicar mi vida al Seño
dulidad, intentando conv
ven, hermosa, educada. Estoy segura de que
ba por la emoción contenida. Cierro los ojos, intentando calmar los sollo
s mi nuera, mi nueva hija -
Corro escaleras arriba teniendo apenas cuidado de no enredarme con mi falda y al entrar a mi habitación ci
arse precisamente en ella? Espero que él acceda a decir que he sido yo quien rompió el compromiso y que espe
stada, así que tras horas de oración, decidí dejar todo en manos de Dios. Si Él permitió esto, confío en que tie