Si dices que sí.
en las discusiones con Helena y suspiró con fuerza, dando a entender que mal. - ¿ No hablaste con
omó un folder y lo abrió notando la caída que estaban s
emos sostenido... Esa inversión que hici
éste confirmó que estaba bien, algo que no era verdad y lo que acabó en la pérdida de millones. Si no fueran familia y
cios jap
un proyecto de millones de dólares, se ve que la presentación preparada por
n más molesto mientras p
ngelucci en ese proyecto, escuché que le brindarán
nvencer ¿ Sabes?...- recargó
llegar a él, como su hi
s problemas que se ganaría.
.- se levantó -
rrando la puerta tras ella. Cuando Donatello la vio sonrió sin poder evitarlo. Helena lucía un vestido pegado a su
ojos azules se hundieron en el gris cielo de él y como pudo los apartó
s bajas. - Por lo menos tu marca progresa bien...- hal
recargó en el sillón - debemos encontrar un proye
a cuestionando esa afirmación - Los japoneses decidieron trabajar con los Angelucci, la here
molesta - mi idea era buena, era la mej
ragarse su ira. Entonces pensó en que si su enojo era por haber perdido o por haber perdido ante Juliette. Pero lejos
do su mejilla - Solo es un contra
ndote
onar, encontraremos otro contrato y todo irá bie
Yo
os a separarse, la primera quedando nerviosa por la situación y el
as había llegado al lugar, además, estaba llegando tarde a una cita médica que tenía a esa hora, por lo que tenía prisa. Entró a la empresa que dirigía Donatello y sin siquiera pasar por recepc
elena arreglándose el cabello
ues
yor - ¿Después de hundir la empresa pretendes ingresar en ella?.
que sea incompetente en la materia...- se a
intensamente. Helena solo podía observar, trataba de nu
hijo perfecto?...- lo último h
empresa...- se
istazo a la pelinegra y negando le dio la espa
to...- soltó cuando Francesco estaba de salida. Éste se detuvo unos seg
daban cuenta que era venenosa, tan venenosa que podría acabar con la muerte de uno de ell