Si dices que sí.
una fiesta con esa temática...- se quejó
es constantemente...- alegó Francesco peinando su casi siempre des
ando empieces a involucrarte en la empresa y no pasarte los días de fiesta en fiesta como si
expuestos, por lo que casi todas sus conversaciones acababan en un mal comentario. Pero a diferencia de los otros encuentros incómodos, Francesco prefirió no decir nada y arregl
que casi ocultaba al completo su rostro, dejando ver solo sus ojos grises y parte de su nariz y su barbilla. Se veía ridículo, tan ridículo que al segundo de probarlo se lo quitó
marcado, acompañado de una máscara que cubría su rostro por completo. Rossana, como siempre, lucía algo extravagante, un vestido color blanco con el que pretendía llamar la atención ya que suponía que co
e...- se quejó Antone
elena con mala cara -
i entrada triunfal..
e de algodón barata...
iento, pues ella era más tranquila y no la molestaban esos eve
?...- se acercó pero
ele la
...- picó la castaña, pero a diferencia de la reacción que se esperab
ue le duele
ya listo para la velada, y como siempre haciendo su lle
cediendo su brazo a su madre, para a
hijo, no p
onos...- deter
ambién comenzar a avanzar. Sería una noche larga, tan larga como la historia que iniciaría bajo esa misma Luna, porque sería una noche especial,
y