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La Joya

Capítulo 4 ☆Cuatro☆

Palabras:2833    |    Actualizado en: 08/03/2021

o el conocimie

obre mi cabeza; es tan f

algo frío y liso. Unas cor

, con una sacudida de p

o se retuerce mientras in

o se forma en mi gargant

soltarlo, una v

quitaré en un minuto

ritar, pero solo logro p

s de preparación. Tranqui

voz es extraña; demasiado

a una mujer. Mi pecho está

lentitud y dejar de pensa

rca–. Te prometo, 197, que lo último q

dor del brazo y algo frío

fuerza

esión arterial –explica l

desaparece. Escucho el ra

mirar hacia ar

la que mirar y, de pron

luego sobre el derecho. P

mi retina: lo único que v

vuelve a ras

ermino. Voy a tocarte

tim

ierran en puños pequeño

ego siento una presión su

uierdo, despué

voz tranquiliza

e de mis ojos y distingo

, pero tiene algo extra

boca delgada y piel color

e cabello castaño en la cor

ecuerdo haber visto aque

e la realeza. Significa qu

son más que sirvientes

sus señoras. Las eligen y

mbres, pero están castrad

ra trabajar en cercanía de

al estar desnuda frente a

berarme. Él espera con pac

uerpo, y algo en su expres

tiendo y pensando. De

Ahora soltaré las c

esaparecido, pero él n

desatarme, noto que llev

Tiene las uñas cuidadas y su cuerpo es delgado pero

la

s –dice mientras suelta l

as y te tra

a sentarme abrazando mi

ícil ajustar la visión; le

lante fr

de la iluminación –excl

agan. Al principio es ater

habitación. Esferas de dist

des comienzan a brillar, y

ón con un acogedor t

lcanza una bata de seda a

a tela delicada en mi piel

e. Extiende una mano co

de la mesa para ponerm

loro

shagámonos de esta mesa

ulos de mi rostro no funci

botón en la pared y el sue

aja hacia la nada, y lueg

ncajando a la perfección

. No creo que hayas visto

no, ¿

e él hasta el lugar donde

e

go doce años de nuevo y q

do parecía tan nuevo,

n sus

mucho, ¿v

ro la g

nomb

o y niega c

iño. No puedo s

zo con este hombre, y es

no le permitan saber mi n

on, hace que los ojos se

se t

on dulzura, pero su tono

fa

las lágrimas a retirarse

do en mis párpados hasta s

rior. En un segundo

partir de ahora

con voz firme–.

evanta u

a chica –el modo en

nte. Parece

seo sonar más valiente d

erá a

de–, te mirará

asta mis pies tan rápida

irar con normalidad mient

ón se di

una mano sob

rometo que te gu

desparejo y cubierto en

en indica que debo subir

mbl

r los ojos prim

Ay

vec

con fuerza. En la oscuri

e vi mi propio reflejo. T

la habitación que Hazel

rostro era delgado y co

abios, la punta pequeña de

de mi rostro. Pero es un recuerdo viejo; ha sido re

se frunce y algunas

a de viento y el

uieras –d

me enfoco en mi corazón

rlo. No te

los

res idénticas. Una me mira

o. No hay delgadez en su r

Tiene las mejillas redond

resión de asombro. El ca

s ojos... sus ojos son exa

extraña

pensamientos y mientras

ír. No puedo evitarlo. L

titud, y por alguna raz

bitual –dice Lucien–, per

gritan? –su comen

los l

todo el día. Vamos a pr

ie

la que está junto a una me

traña en el espejo y luego

mas y polvos, y no puedo

todos en una misma perso

pequeño que está sobre

n arena de colo

en un cuenco con agua d

uego, con mucho cuidado, d

no de arena col

–dice–.

nado el proceso de prepa

la Subasta. Alguien arreglándote e

es increíblem

ue está haciendo Lucien,

s pies, o cuando me cubre

e sacarme la bata en ese

uedo. Pero durante la may

. Me pregunto cómo le est

ndo. Debe es

salas de preparación? –p

raslúcido sobre mi cuel

pon

, o en el de abajo –dice

ión en mi

basta? –espero que mi t

em

an dado un puñetazo en e

uve inconsciente;

ce c

unos polvos en un

nte –dice c

zos cubiertos de cuero de

olo puedo pensar en una co

se ha

stro –dice Lucien–. Inte

Y cierra

era dando un pequeño

por un momento y quedarm

adre, e

asa en mi mente e imagino

trabajo y Hazel en la esc

rado m

do nos conocimos. Ella te

un año, pero continuaba

acía a propósito). Yo estaba aprendiendo e

mil veces, pero no

azul al amarillo; c

vel hasta que hayas cambi

sabía cómo se suponía q

ajar mi mente y luego enf

la cubeta por mí cuando

sangrado de mi nariz y

etenerse; y me prometió q

cuerpo me dolía, pero al

ril

ien le está haciendo a m

s de esto. Aplica capa,

llas, mis labios, mis pár

po en mis ojos, y utiliza p

o y duro, co

–. Tienes una pacie

é si

bel

de arena verde que con len

de Lucien son gentiles y h

por para manipular mi ca

nuevo. Tal vez no deba mi

scalas a l

tensa ante es

unta, 197? –dice Lucien

de llam

ilencio que sigue es tan l

cir. Luego, en un tono ap

gun

res es

Siento que esta duda no

r o siquiera de pensar en

ien me pregunta. Hace que piense si t

ndo en otr

peinarme

más pequeño y está l

de los tres armarios mient

Elige uno que por poco es

curvas". Algunos vestidos

alas en la espalda o acce

cien los hace a un

estilo –dice. No sé cuál

acuerdo en q

estidos de brocado pesad

n que me sienta como si pe

larga, sin mangas, hechos

y estampado imaginable. E

as otro; la pila de vesti

ta. El brillo tenue de got

rápida al reloj de arena:

lbo inferior. Nos estam

arece en su rostro y me o

ospeche de

o a un lado un vestido lar

ig

? –pa

sa los armarios y pon

masiado sorprendida par

portante lo que lleve p

compre? ¿No es su trab

unto si no me está

mitió cerrar los ojos para

e cómo era ese el último

Lucien me está dand

están la mayoría de los vestidos que parecen disfra

ndo decidir qué materiales

el armario, más sim

o lo toc

y es de un púrpura tan p

justo antes de la explosi

a suave hasta el suelo. No

aler muc

enc

al ver mi

ndo lo hago, vuelve a re

do alguna vez por una sus

e queda a la pe

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