los millonarios en la lluvia de lujuria
te hombre quiere que tenga un bebé y se lo quiere llevar? Me dejará después del parto. Me sent
s desplazados, los refugiados, así que dada mi exposición en un nivel muy fluido de inglés. Los directivos solo asentían con un poco
a viuda. Tenía los ojos azules, la boca muy fina y la nariz muy perfilada, era muy blanca, bastante
tes dominan nuestros impulsos, y el ego puede más que el espíritu. De modo, que para él, no había mujer perfecta. Hasta que me conoció, y una nube de ternura y sutilez
o muy diferente, fuimos a bailar, conocí sus parques, sus puentes, y algunos museos. Era una ciudad muy grande y hermosa. Manuel me había c
ara que no pasará nada en las reuniones con la organización. Tuvimos mucho ajetreo. Caminando, conociendo, con la bienvenida que me dio la organización, todo muy elegante. La bienvenida con la organización fue muy divertida, se hablaban
u hermana. Su hermana, también sospechó del hecho del embarazo, pero no dijo nada. Hablábamos de tod
seo o amor, sólo sé que lo amo, y cada vez que
stó con un po
dicho que
levábamos un mes como pareja, me parecía muy pronto todo. Un bebé, un te amo, todo
Le pedí entrar a un café. El me complació como siempre. Pedimos tarta de manzana, y café
ue te amo
berlo, pero es la primera vez
e cuesta
poco apasionada, con su voz ronca, su ace
quila, puedes e
e manera bastan
omentos que me dejas
o si estuviera buscando en su mem
de negocios, no, dos. Me reuní con mi abog
co molesta, sentía q
, no entiendo. ¿Qué arre
ojos cafés con a
iana Álvarez, pued
, le interrogaba
ebo estar
urias y necesidades. Quiero que vivas bien, que
endida, sin ningún tacto le pregunt
nfermo? ¿
ranquilidad, a pes
de hígado, me hicieron un traspla
po, yo me enardecía, sentía que mentía, que
os nervios, que me gusta, que no me gusta, que me excita... oye en una relación todo está a
uy calmado, con su voz
r nuestro futuro. Tú te encargas de nue
n poco la voz, las cejas, mi
caste tú, lo decidiste tú. Me compras cosas, como si fuer
bastante molesta, así que con su voz ronca y su acento ibérico
aquí. Y después del cáncer Mariana, tengo un poco de miedo, temo que regrese, que me quite la felicidad que al fin encontré. No quiero perderte, no quiero hacer nada que te moleste. Por favor, discúlpame si te he presionado, si he llevado las cosas con mucha prisa. Es que siento que debo
sta, parpadee, con tono
atropellas, mi opinión no vale, para ser feli
acento ibérico, con
o Mariana, no contigo.
é pensando unos minutos. La verdad estaba molesta con él. Había planeado todo sin pedirme opinión siquiera. ¿Todo seguiría
vas a de
seguía molesta a pes
go el pensamien
empo, y no sabía qué hacer ni qué decir. E
ra, Ma
se tranquilizó y yo con él. Entonces
nsulta conmigo antes de hacer las cosas. Por f
tó entenderme, así que un p
sí? Es un sí
n si cond
sula. Te lo volveré a pregun
irmeza, viéndolo fijame
con la cláus