los millonarios en la lluvia de lujuria
ndía, nos besamos en la ducha, no hice nada para que el sintiera más placer, me dejé a
redondos y mar
tus
imentar un orgasmo. Me siguió abrazando, acariciando, lamiendo mi espalda, hasta llegar a mi trasero, lo acarició prolongadamente. Realmente mis hormonas estab
remos a
sostén rosa, una blusa rosada de algodón muy su
enderás mi
de los posaderos desayunaban, habló con la señora de la casa, y le pidió un masaje con aceite de rosas para mí y una s
ontracturas, incluso mi frente y mis mejillas se relajaron, me quedé dormida, la masaj
ará, le indicaré un antiinflamatorio, cada doce ho
lo que dijo, sólo le d
ale a mi pareja
amilla y me dio un beso en la mejilla, me susurró al oído
arte... hay otros
o, la sauna aligeró todas sus contracturas. Necesitábamos este descanso. No me sentía estresada, era normal para mí sentir la espalda o el cuello endurecido. Me había acostumbrado a una vida muy dura. El no llevaba una vida dura, se daba estos descansos de vez en cuando, se perdía un fin de se
olaba por el calor del sauna. Chupo mi sexo, hasta que mis fluidos corporales comenzaron a florecer. Resbalaba en aguas. Era impresionante al límite que me llevaba, estaba en una nube de placer y erotismo. Le quite la bata y me senté sobre su miembro erguido y erecto. Al principio, sentí mucho dolor, tenía una semana haciendo el amor, mi sexo estaba muy delicado, muy mojado. El lamió mis senos redondos y marrones, empezó a embestirme de forma muy lenta, yo hacía movim
sintió, me recosté de su pecho hermoso, lamí sus tetillas, lo besé profundamente en los labios, y le susurré: te amo al oído. Fue como una pastilla que levantó su pene dentro de mí nuevamente, sentía como su sexo flácido se iba poniendo duro dentro de mí. Seguí sobre él. Moviénd
te arañe m
sexy de tu parte, la ve
nté con
arañ
mis ojos cafés con mu
lo deliciosa que eres. Por favor, no
Descansamos como por un espacio de 20 minutos, mi piel estaba hidratada y hermosa. Me llevó a un baño, contiguo, a la sala de sauna, y me b
ienes que hidratarte. Has
ue con un po
monas disparatadas, no p
acariciando mi cabeza, me dijo c
cansar. No pienses en el trabajo, no te hará falta nada ni a ti ni a
aje a los Estados Unidos,
a Estad
ronca con acento ibérico
e hace pen
estuviera en cuenta de todo lo q
o me creo ta