los millonarios en la lluvia de lujuria
blamos del trabajo previsto para ese día. Me había visto despertar, caminar hacia la ducha, oír cómo me cepillaba los dientes, los 15 o 20 minutos que pasaba bajo el agua
La violencia engendra más violencia, solo la educación conquista los pueblos, los hace crecer y salir de la pob
stos. Luego que hablé con él por teléfono, me sentí más sosegada. Tomé la
mejillas, me dejó dormir. No sé qué hora era, cuando me despertó con sus caricias, be
a su cuerpo sobre el mío. Besó mi cuello largamente. Mientras yo gemía, también sentí sus gemidos, estaba envuelto de placer. Chupó mis senos
ileza, p
s, y sentí el olor a pescado de mi sexo. Siguió bombeándome, me sujete de su espalda, y cada espasmo, lo marcaba con mis uñas largas y rosadas, lo tenía arañado, pero no le importó, me sentí en una nube orgásmica. Cada vez los orgasmos eran más fuertes, me puse en posición de flor de loto, abriendo mi sexo de manera que pudiera penetrarme con más profundidad, amasaba mis senos, los chupaba mientras me poseía, besaba mi cuello, lo lamía, esa noche los orgasmos fueron incontables, moje toda la cama, y el poseído por el placer los chupo todo, bebiendo todos mis fluidos corporales. Retiró su pene, y siguió chupando mi sexo, yo no soportaba tanto placer. Le pedí que no podía más, necesitaba su sexo dentro del mío, las paredes de mi vagina se contraían enormemente. El coito para él nunca fue más delicioso. Siguió con su pene erguido, no entendía de donde sacaba tantas fuerzas. Hasta que mis paredes vaginales lo a
y llamé para pedir dos cafés uno negro como a él le gustaba y uno cortado para mí. Me vestí como lo hacía, siempre, esta vez no me sentí cansada, sino relajada. Me dolía un poco mi vagina por las embestidas, pero entendía
ay que hacer algunas maletas, vamos a viajar a New York, la org
bro no procesaba tanta información.
s, es bueno que quieran conocerte. Querí
Manuel, ¿Cómo que
, y bueno quieren conocer a la mujer qu
l. ¿Yo en New Yor
ana no irás al terreno, te quedarás en la oficin
ué te pasa? ¿Por qué no
orado. Te compré tu champú, tus cr
a. No sabía que decir
al terreno? ¿O todo se
e no envolverte tanto con los episodios que ves.
ndose Manuel, no pue
a hacernos cargo. Tranquila, todo estará bien ¿No te sientes relajada siquiera? ¿Cómo
estoy bien, solo
pero entiendo lo que te pasa. Es como tener una vi
edo ser estrecha, deb
idea, de lo deliciosa que eres. No estás enferma, no tie
muchas cosas
tigo, seguir lamiendo tus ricos senos.
tro día
un rato,
no ¿porque no te duchas? y
aré. Quería pasar más tiemp
ste, ya no p
e molesta que
ue lo despierten de esa man
gadora, que puedo hacer, v