los millonarios en la lluvia de lujuria
iéndome que me despertará porque era muy tarde y no había comido nada desde el día ant
ate y come algo,
? me dormí muy profunda
cesitas alimentarte, tom
za de café. Sabes cómo me gusta, por f
nización, me atenderán dentro de un mes,
Qué has he
te y cálzate, toma tú café, té esperare abajo en el cafetín, pediré tu
gracias por
de haberte entregado como lo hic
hiciste, generalmente soy más tímida,
vacidad que necesitas, he estado toda la
bien,
os, me perfume, me vestí, no me puse las botas, sino un par de sandalias que me mantenían desca
bía sucedido había sido muy intenso para mí, ni en mis libros, ni en mis
gina, después de cinco años sin sexo, mi cuerpo lo resentía de alguna manera, me vestí con un jeans, muy casual e in
cía estar atento a todos mis detalles. Bajé al comedor, todavía un poco mareada, bastante débil, cuando miré a Manuel en la silla, sirviéndose una pasta. Me había pedido una parrilla mar y tierra con papas fritas y ensaladas. Tuve que comer despacio, t
nte mis labio
a papas
s solo se quedaba allí viendo como reía. Manuel se comió su pasta, su pan y una copa de
... ¿Dime
tamos personal, mucha ayuda, voluntarios, nuestra oficina, y quiero hablarle d
uel, te estas e
querido que salieras embarazada, quiero darte ese hijo que tanto deseas. No te preocupes por las consecuenci
aces? ¿Cómo es eso de qu
i. Quiero hacerlo, quiero que seas mi mujer esta noche y todas l
pidiendo
mé Mariana, anoche te amé con intensidad, y quie
oles! Es difícil entenderlos. Por lo menos me costaba entender a Manuel, él me había dicho que llevaría las cosas con calma, me s
mis brazos, deseo escucharte gritar de placer, deseo senti
un tono de voz
eo que sea amor Manuel, la verdad nunca he sido
, como anoche es imposible que lo sienta por otra mujer. Jamás he amado a alguien como te amo a ti, quisiera que entendieras como amigos que somos, mi particular manera de que
ida de su amor repentino por mí. Continuo, con una m
vaces, tu cabellera azabache, tus labios perfectos, tu
edaría allí. Esta vez sí estoy asustada, puedo perder mi trabaj
uiero protegerte y lo haré. Cumpliré mi promesa, y ojal
hado eso? Soy una mujer madura Manue
¿Qué yo te ame? ¿Qué qui
jos, parpadeé, con mi voz
portunidad, pero por favo
Quédate tranqu
ente me abrazó, olió mi cabello. Me preguntó, con su voz ronc
ientes
ue la debilid
n poco de carácter, como si
ientes
enía mucho tiempo...bueno
día libre. Yo no. Voy a esta ocupado, muy ocupado. Per
deme un postre, tengo mucha ansiedad de azúcar. Subiré a la h
noche iré a dormir contigo.
a tantas fuerz
en lo que te he dicho. No
escansaré,
to en que te quedaste entre mis brazos, no sé si lo recu
o. Más calma Manuel,
dormir contigo. No sig
ó, tenía una pijama de algodón, se veían mis muslos, mis piernas gruesas, los senos se veían a c