Las aventuras del Beduino
de reojo a Killa. Sentía una especie de nervios, pero si no le hacía plat
mos coincidido en este lugar! -exclamo tratando de romp
idencia que te haya vuelto a ver, ¿Qué haces en Brasil Hassim? -pregunta abriendo
jo, por ahora a eso me dedico solamente -ella parece anal
tográfica que lleva colgad
, puedo notar que se siente muy orgullosa de su trabajo. Al mismo tiempo una especie de admiración s
entras el chofer conduce hasta el hotel donde se esta quedando, no se si falta much
o, de ciudad en ciu
s también están calientes, es el efecto que tiene Killa en mí, siento que la parte del interior de mis muslos se tensa. Debo pensar en otr
baja hasta
s necesitaba despejarme -ahora sentía un alivio, sin querer Killa me estaba confirmando que no tiene novio, sentí una especie de emoción inexplicable -estaba viajando con mi hermano, el vino conmigo a hacer unas fotos para el gobierno de Brasil, del carnaval pero tuvo
a, cada palabra que salía de su boca para mí era
lla Amazonia -dijo
n hace un rato. Salimos del taxi caminando hasta la entrada del hotel. Me di cuenta que Killa siempre se quedaba en
despidiéndose de mí con un beso en la meji
a -¿cuánto tiempo estarás aqu
abio nuevamente,
aré aquí
alde de agua con hi
añana, por favor -le suplico haciendo
a. Lo piensa, lo p
ste de ser asaltada una vez, te la deb
y es uno de los días má
aci
tiende una tarjeta, la miro -ahí esta el núme
uelta caminando al interior del
abía dicho a Killa que la invitaría a pasear mañana tenía que guardar este dinero, así que decidí caminar. La noche era fresca, el clima era muy agradable, no hacía ni mucho calor ni
inal después de tanta discusión me di cuenta que el Capitán no es tan despiadado como se ve, me dijo que lo pasaría por hoy, pero que mañana me quería a primera hora del día para trabajar, pero que mi paga por irr
bajé del auto. Killa estaba ya afuera del hotel esperándome. Llevaba puesta una blusa sin mangas con unos pantalones cortos, junto con la mochila que llevaba a todas partes donde suponía siempre llevaba su
ía olvidado pensar a donde iríamos. Estaba tan entusiasmado por pasar tiempo con ella que ni si quiera planeé un itinerario -no te preocup
al
e dijo que había empacado algunos sándwiches y jugos para los dos ya que era un viaje de todo
s edificios, es un poquito difícil el acces
ase
Después de unos minutos, el ambiente comenzó a cambiar a uno más húmedo, ahora podía escuchar el sonido de las olas del mar.
-exclamé mirando
e g
enido antes? -le pre
a en casa de mis padres, hace ya semanas que no hablaba por teléfono, no por que no quisiera si no por que mamá siempre terminaba pidiéndome que volviera, aún no me sentía listo para eso. Tal vez no tenía los mismos lujos que cuando estaba en Abu Dabi, pero aquí era li
uena en mis oídos, perdí la noción del
le que es esta
l mismo tiempo
í supe que eras un buen chico, atento y amable siempre, es muy difícil conocer a hombre
con algo de amargura recordando la vida de cárcel que lleva mi madre en la mansión, mi padre siempre
a razón por la que andas deambulando
a que decidí viajar a este continente fue para buscarla sin embargo
iera sé donde vive, hace poco supe que su familia vive en Mérida, México, espero pronto
lma. No deseo separarme de ella. Me da miedo pensar que mañana se irá de Manao. Me giro para
én te acompañará en tus viajes? Una mujer corre mucho peligro viaj
jeres como si fueran seres inferiores y débiles, no saben respetar, bueno, mi hermano tiene que ir a la univer
cendido iluminado imaginario ante
tu acompañante? Viajar j
e sorpresa. No esperaba la pr