icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Si el amor duele

Capítulo 4 Un chef para su amante

Palabras:899    |    Actualizado en: 25/08/2023

El corredor era angosto y, Colton se congeló por un momento cuando se topó conmigo. Se rascó la nuca incómodo y dijo: "Señorita Happer, vine a ver cómo estaba Olivia".

Se dice que si una mujer quiere saber si un hombre la toma en serio, solo tiene que observar cómo se comportan sus amigos con ella.

Colton era un buen amigo de Elliot y, a juzgar por cómo me miró y me habló, estaba claro que no me consideraba la esposa de su amigo. No se dirigió a mí como señora Crawford o Gianna. Se limitó a llamarme señorita Happer.

Era un tratamiento cortés, pero distante.

De todos modos, eso era lo que menos me preocupaba ahora. Colton no tenía la culpa de que yo no le importara un carajo a su amigo. Con una sonrisa forzada, me corrí para dejarle paso y dije: "Está bien, lo están esperando".

Esta fue una de las muchas veces en que envidié a Olivia. Solo con hacer un puchero o derramar algunas lágrimas lograba que Elliott corriera tras ella e incluso trajera a sus amigos o a quien fuera necesario para ayudarla. Sin embargo, nada de lo que yo hice funcionó con él.

Cuando regresé a la habitación, en lugar de irme a dormir, saqué una camisa con pantalones a juego que Elliott nunca había usado y bajé otra vez.

Colton era médico. Terminó de revisar los signos vitales de Olivia y prescribió algunos medicamentos.

Mientras bajaba la escalera, me vio de pie en la sala de estar. Sonrió incómodo y dijo: "Ya es medianoche, ¿no se va a dormir aún?".

"El sueño puede esperar", dije mientras le ofrecía la ropa: "Su ropa está empapada. Afuera todavía llueve. Mejor cámbiese para que no se resfríe".

Colton miró la ropa boquiabierto. Era evidente que mi gesto amable lo tomó por sorpresa. Después de unos segundos, sonrió y dijo con tono amable: "No, gracias. Rara vez me enfermo, no me va a afectar quedarme con la ropa mojada hasta llegar a casa".

No iba a aceptar un no por respuesta, así que puse la ropa en sus manos e insistí: "Es ropa que Elliot nunca usó y ustedes tienen la misma talla. Ya la saqué, así que quédese con ella".

Luego de decir esto, subí a mi habitación.

Mi gesto amable no era solo por la bondad de mi corazón. Colton era un cirujano de renombre y solo operaba a quienes podían pagar sus costosos servicios. Sin embargo, atendió a mi abuela cuando se enfermó, gracias a la intervención de la familia Crawford. Desde ese momento me sentí en deuda con él. Darle ropa seca era una manera de devolver la ayuda.

El resto de la noche transcurrió sin otros incidentes.

A la mañana siguiente, el sol brilló intensamente desde temprano, como si no hubiera llovido a cántaros la noche anterior. El olor a tierra mojada impregnaba el aire fresco de la mañana. Me levanté temprano como de costumbre y cuando bajé las escaleras después de pasar por el baño, escuché un ruido proveniente de la cocina.

Fui de puntillas hasta la puerta de la cocina y vi a Olivia de pie cerca de Elliott. Él tenía un delantal negro y estaba preparando huevos revueltos con mucha habilidad. Parecía una persona completamente diferente, muy alejado del rey de hielo que conocía. Este hombre se comportaba como un esposo amable.

Olivia lo miraba como si lo quisiera desayunar a él en lugar de los malditos huevos revueltos. Al parecer, se estaba recuperando muy bien. Sus mejillas estaban sonrosadas y su pequeño rostro brillaba, haciéndola lucir más atractiva.

"Elliott, quiero los huevos revueltos crujientes". Le puso una fresa en la boca y agregó: "Pero no dejes que se quemen, de lo contrario tendrán un sabor amargo".

Elliott le sonrió mientras masticaba la fresa y sus ojos brillaron con intenso afecto.

¡Eran la pareja perfecta!

El amor estaba en el aire... Pero yo no respiraba ese mismo aire.

"Son una pareja perfecta, ¿no?". Una voz masculina vino desde atrás y me sobresalté. Al darme vuelta, descubrí que era Colton. Recién ahora me di cuenta de que Elliott seguramente le había pedido a su amigo médico que se quedara cerca ya que Olivia tenía fiebre alta.

"Buenos días", dije mirándolo y sonreí al ver que llevaba la ropa que le di anoche.

Levantó las cejas al notar que lo miraba y dijo: "La ropa me queda bien, gracias".

"No hay de qué", dije, sacudiendo la cabeza. Este conjunto era uno de los tantos que compré para Elliot, pero él jamás los usó.

Olivia escuchó nuestras voces, se dio la vuelta y saludó: "Buenos días, Gianna y Colton. Espero que hayan dormido bien. Elliott hizo huevos revueltos. ¡Vengan a desayunar con nosotros!".

Sonaba como la anfitriona de la casa.

"Gracias, pero no, tengo algo de pan y leche en la nevera. Comeré eso. Por cierto, deberías tomar un poco de leche. Te ayudará a recuperarte más rápido", dije, intentando reprimir la ira que comenzaba a bullir en mi interior.

¡Sobre mi cadáver aceptaría la invitación a desayunar de otra mujer en mi propia casa! Elliot y yo estábamos legalmente casados. Nuestros nombres estaban en la escritura de la casa.

A pesar de que era obediente e intentaba no ofender a Elliot, no podía sentarme allí y permitir que Olivia actuara como la dueña de casa bajo mi propio techo.

Obtenga su bonus en la App

Abrir
1 Capítulo 1 Embarazo no planeado2 Capítulo 2 No te vayas3 Capítulo 3 Promesa rota4 Capítulo 4 Un chef para su amante5 Capítulo 5 El insulto más frío6 Capítulo 6 Olivia estaba embarazada7 Capítulo 7 El funeral de Lorenzo8 Capítulo 8 Nieto desagradecido9 Capítulo 9 Una buena actriz10 Capítulo 10 Consejo amistoso11 Capítulo 11 Una bestia borracha y lujuriosa12 Capítulo 12 Sugerir el aborto13 Capítulo 13 Rescate14 Capítulo 14 Misión nocturna15 Capítulo 15 Colton se enteró16 Capítulo 16 Intento de asesinato17 Capítulo 17 La actitud de Elliott18 Capítulo 18 Necesito someterme a un aborto19 Capítulo 19 Encuentro para cenar20 Capítulo 20 No tienes derecho a decidir21 Capítulo 21 Realmente tuve un aborto22 Capítulo 22 Ven al bar y llévate a tu hombre23 Capítulo 23 Triángulo amoroso24 Capítulo 24 Asumir la responsabilidad25 Capítulo 25 Está embarazada26 Capítulo 26 Elegir gigolós27 Capítulo 27 Dos alborotadores28 Capítulo 28 Ayudar a regañadientes29 Capítulo 29 El consejo de Colton30 Capítulo 30 Fotos de la infancia31 Capítulo 31 Ser tratada como una marginada32 Capítulo 32 Cuatro años atrás33 Capítulo 33 Avergonzada34 Capítulo 34 Asignar tareas difíciles35 Capítulo 35 El trato36 Capítulo 36 Negociación37 Capítulo 37 La auditoría38 Capítulo 38 Los intrusos de la cena39 Capítulo 39 El dilema de Elliott40 Capítulo 40 Un problema oculto41 Capítulo 41 Acusación por narcotráfico42 Capítulo 42 Una llamada nerviosa43 Capítulo 43 El secreto ha sido descubierto44 Capítulo 44 Acaso no merezco ser su padre45 Capítulo 45 Estoy hambrienta46 Capítulo 46 Una escapatoria para Melissa47 Capítulo 47 Salvar a Melissa48 Capítulo 48 Hija desaparecida49 Capítulo 49 Un pretendiente demasiado insistente50 Capítulo 50 Hallándose incapaz de excitarse51 Capítulo 51 En una encrucijada52 Capítulo 52 Las vacaciones de Melissa53 Capítulo 53 Salvar a su amada54 Capítulo 54 Mi enfermedad55 Capítulo 55 Qué tipo de mujer soy56 Capítulo 56 Recuerdos57 Capítulo 57 Compañero de viaje58 Capítulo 58 Problemas empresariales59 Capítulo 59 Lesión en la cabeza60 Capítulo 60 La aparición de Jerrold61 Capítulo 61 Los rumores62 Capítulo 62 Charla emocional63 Capítulo 63 El enojo de Elliott64 Capítulo 64 Una visita inesperada65 Capítulo 65 La amenaza de Jerrold66 Capítulo 66 Asistir a la fiesta de cumpleaños de Vicky67 Capítulo 67 La hija de Vicky68 Capítulo 68 Buscar pelea69 Capítulo 69 Por qué no merezco estar con él70 Capítulo 70 La pelea71 Capítulo 71 Elliott y Jerrold72 Capítulo 72 Discutir con Elliott73 Capítulo 73 El final de la historia74 Capítulo 74 La terquedad de Elliott75 Capítulo 75 Puedes secarme76 Capítulo 76 Él solo se preocupa por Olivia77 Capítulo 77 Te gustaría dormir conmigo78 Capítulo 78 La petición de Spencer79 Capítulo 79 Una buena vida juntos80 Capítulo 80 Ven a acompañarme81 Capítulo 81 Él no morirá82 Capítulo 82 Eres su esposa83 Capítulo 83 Cenando84 Capítulo 84 La policía arrestó a Olivia85 Capítulo 85 Eres la única con quien tengo una relación86 Capítulo 86 No me envíes lejos87 Capítulo 87 Quién es más sucio88 Capítulo 88 Se supone que para eso me hiciste enojar89 Capítulo 89 La demencia de Jerrold90 Capítulo 90 Sabes qué hay en la caja91 Capítulo 91 Hacer lo que normalmente haría Olivia92 Capítulo 92 Sé tú misma93 Capítulo 93 Directo al grano94 Capítulo 94 Cinco meses95 Capítulo 95 La consideración de Elliott96 Capítulo 96 La nueva secretaria de Elliott97 Capítulo 97 Elliott estaba en problemas98 Capítulo 98 Problemas99 Capítulo 99 La crisis del Grupo Crawford100 Capítulo 100 Dejar el Grupo Crawford