Para acercarme más a ti
Fue al día siguiente de descubrir la existencia de la familia oculta de Joshua, Lyla volvió a visitar el número 14 de la calle Springston.
La mujer estaba barriendo las hojas caídas con una escoba, se acercó hasta quedar frente a ella. Al notar su presencia, la otra mujer levantó la vista y, con un par de ojos brillantes y claros, preguntó confundida: "¿En qué puedo ayudarla?".
Lyla estudió atentamente su rostro: sus rasgos eran exquisitos y atractivos. Además, lucía frágil y tierna. Era el tipo de mujer que a todo hombre le encantaría tener.
Entonces, ¿ella era la mujer que Joshua tanto amaba? ¿Su verdadero amor?
"¿Cómo se llama?", inquirió con una sonrisa forzada.
La desconocida contrajo un poco el rostro. Considerando la situación tan inusual, era normal que se sintiera un poco confundida y asustada. Se alejó sutilmente de Lyla y respondió sin ganas: "Puede llamarme señorita Happer".
"Muy bien. Señorita Happer, ¿podemos hablar?".
Al darse cuenta de que la amante de Joshua se sentía bastante incómoda, Lyla finalmente reveló su identidad: "Soy la esposa de Joshua Harvey".