Estaba dejando las últimas cajas en el gran comedor que tenía ante mis ojos mi madre miraba todo a su alrededor con una gran sonrisa.
-Es todo tal cual como lo vi en Internet - mi madre había estado buscando una casa por Internet para estar más cerca de su nueva pareja, si así es mi madre por fin llevaba tiempo saliendo con alguien, después de la muerte de mi padre estuvo mucho tiempo en depresión.
-A si que por fin podré conocer a ese hombre - mi madre me mira con cara de pocas amigas.
-Tiene un nombre y ese es Mark - pongo mis manos en mi cintura riéndome.
-Esta bien mamá, si tu eres feliz yo lo seré - se acerca acariciando mi pelo.
-Podrás conocerle a el y a su hijo - me separó rápido de ella mirándola como si me estuviese tomando el pelo.
-¿Hijo? ¿Desde cuando tiene un hijo? - mi madre al escucharme me mira ¿nerviosa?
-Mira no te lo quería decir hasta ahora porque sabía cómo ibas a reaccionar además de que hoy mismo sale de la cárcel.
Espera un momento, ¡A dicho cárcel! ¿Dónde estaba las cámaras escondidas? Esto tenía que ser una broma sin duda.
-¿Cárcel? - me sale más alto de lo normal.
-Sí, pero tranquilízate se lo que se te puede estar pasando por la cabeza el es muy bueno solo esta por peleas y le acusaron de algo que no hizo - miro a mi queridísima madre como si estuviese loca.
-¿Pero tu te estas escuchando? - me alzó las manos a mi pelo tirando un poco de el.
-Te caerá genial ya lo veras, además hay otra noticia más
-A ver impresióname - me cruzó de brazos mirándola cabreada.