Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey
Destinada a mi gran cuñado
Enamorarme de nuevo de mi esposa no deseada
Ella se llevó la casa, el auto y mi corazón
Demasiado tarde para arrepentirse: La heredera genio brilla
Novia del Señor Millonario
Una esposa para mi hermano
Mi esposo millonario: Felices para siempre
La heredera fantasma: renacer en la sombra
No me dejes, mi pareja
MÓNICA
Veinte días habían pasado desde que él se había marchado, allí estaba yo como siempre como en otras veces anteriores, planchando su ropa para que el luciera de la mejor manera posible diez años de mi vida, de nuestra vida y el único rastro de ella y el único recuerdo eran solo unas ropas que olvido al marcharse ese era su único recuerdo.
Nunca pensé llorar por él y ahora tampoco lo haría, sentía mucho dolor y no lo voy a negar, sentía un inmenso dolor en el pecho que me impedía respirar, era un dolor constante y persistente y me odiaba por eso por no ser capaz de superarlo y de sentirme bien y dejar que esa tristeza me invadiera y se adueñara de mi vida.
Solo recuerdo la voz de mi madre que hacia un eco en mi cabeza, recordando sus palabras y sus consejos para evitarme a futuro esto que me está matando y ahogando hoy, me siento como un idiota al sentir que perdí diez años de mi vida de la peor manera, lo peor de todo es lo sabía siempre lo supe y me hacia la tonta como si nada estuviese pasando.
Surgen muchas interrogantes en mi cabeza
¿Tal vez me amo?
¿Quizás yo lo ame?
Ahora todo lo que fue y todo lo que pudo ser tiene un solo destino una maleta y un adiós para siempre.
No había rencor solo rabia, y me lo reprochaba una y otra vez y en repetidas oportunidades, solo era cuestión de tiempo y de tener paciencia ya que eso pasaría en un largo plazo al pasado.
Hicimos un pacto que el volvería así que no tuve el valor y huí del departamento, yo también lo abandone cuando el regresar a buscarme y a despedirse ya yo no estaría, decidí correr y alejarme del lugar no quería volver haberlo nunca más, no digo que nunca volveré a enamorarme pero primero debo comenzar amarme a mí misma para poder amar a otra persona.