Era un día caluroso del mes de febrero. Finalizaba el carnaval, los eventos y fiestas estaban colmados de las buenas vibras de las serpentinas, albahaca y harina.
Me desperté temprano con la alegría de saber que hoy sería un gran día. Tome mi mate como todas las mañanas y me predispuse a completar las tareas diarias.
Cerca del mediodía comencé a preparar mi vestuario para ir a disfrutar del evento que comenzaba a las 2 de la tarde.
Despues de una refrescante ducha, me puse un vestido ligeramente suelto color crema, que resalta mi busto y caderas, con los hombros descubiertos y arriba de las rodillas, de una tela fresca y suave, unas sandalias beige y una cartera pequeña donde coloqué billetera, llaves, delineador, labial, rímel y celular.
A las 14 hs llegue al tan ansiado lugar.
Salude a muchas caras conocidas que fui encontrando a medida que entraba al lugar.
Como aún estaba esperando que lleguen mis amigas, me quede cerca de la barra y pedí una cerveza.
(En mi ciudad el calor es agobiante, asi que una cerveza o 2 o 3 no estaban de más).
Las bandas en vivo comenzaron sus presentaciones.
14:30 hs. llegaron mis amigas, nos saludamos con besos y abrazos y brindamos por la amistad, (aquí es común brindar por todo).