Login to ManoBook
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Entre las redes

Entre las redes

Lilezgar

4.6
calificaciones
1.1K
Vistas
12
Capítulo

Romance en tiempos modernos. Los personajes se caracterizan por no tener nombres ni mucha descripción física, ya que mi intención es que puedas imaginar a Esa persona especial, y así tu imaginación te brindará una experiencia nueva.

Capítulo 1 Cap 1: Calor intenso.

Era un día caluroso del mes de febrero. Finalizaba el carnaval, los eventos y fiestas estaban colmados de las buenas vibras de las serpentinas, albahaca y harina.

Me desperté temprano con la alegría de saber que hoy sería un gran día. Tome mi mate como todas las mañanas y me predispuse a completar las tareas diarias.

Cerca del mediodía comencé a preparar mi vestuario para ir a disfrutar del evento que comenzaba a las 2 de la tarde.

Despues de una refrescante ducha, me puse un vestido ligeramente suelto color crema, que resalta mi busto y caderas, con los hombros descubiertos y arriba de las rodillas, de una tela fresca y suave, unas sandalias beige y una cartera pequeña donde coloqué billetera, llaves, delineador, labial, rímel y celular.

A las 14 hs llegue al tan ansiado lugar.

Salude a muchas caras conocidas que fui encontrando a medida que entraba al lugar.

Como aún estaba esperando que lleguen mis amigas, me quede cerca de la barra y pedí una cerveza.

(En mi ciudad el calor es agobiante, asi que una cerveza o 2 o 3 no estaban de más).

Las bandas en vivo comenzaron sus presentaciones.

14:30 hs. llegaron mis amigas, nos saludamos con besos y abrazos y brindamos por la amistad, (aquí es común brindar por todo).

Acompañados con la música de fondo, entre risas y charlas, la gente comenzó a bailar en medio del salón, con mis amigas hicimos lo mismo.

El atardecer estaba llegando, el calor era intenso, el baile continuaba, nuestros rostros estaban rosados por la temperatura ambiente y el alcohol. De repente, lo vi entrar en el salón. Paso cerca mío y lo salude como siempre (sonriendo de lado, casi de manera tímida y un beso en la mejilla). Él devolvió el saludo, con su sonrisa amplia, sus ojos marrones y tocándose el cabello, como siempre lo hacía.

Se sumó junto con sus amigos a nuestra ronda de baile. Sentí un calor en mi espalda, y la mirada constante e intimidante de alguien, entre baile y baile giraba para ver quién era y no encontraba a nadie, me dije: seguro es la cerveza y calor.

Segui bailando y esa sensación de que alguien me observaba ya quemaba mis hombros. Di una pequeña vuelta y lo descubrí, sus ojos marrones estaban clavados en mí, no pude más que asombrarme y sonreí. El sonrió de lado y su mirada penetrante no daba tregua.

Me sentí acalorada y ruborizada, un pequeño destello de ilusión se hizo presente y sacudi mi cabeza para callar mis sentimientos.(Estaba segura que las cervezas producian ese efecto).

Eran las 3 de la mañana y la fiesta estaba culminando; con mis amigas fuimos al baño antes de salir del lugar.

Camino a la puerta del salón y como si el destino conspirara, lo vi cerca del escenario y sin dudarlo, levante mi mano y con una sonrisa lo saludé. Él tenía una mirada peligrosa, con un brillo que desbordaba pasión y deseo sin medida, me sonrió y se mordió los labios, me guiño un ojo y me devolvió el saludo. Yo quedé atónita ante esa reacción y sentí emerger una humedad especial lo cual me hizo sentir nerviosa, me apresure a salir de allí.

Ya en la vereda del salón, pedimos un taxi y nos subimos las 5 mientras íbamos parando en cada departamento para dejar a una por una.

Al llegar a mi departamento, me prepare un reparador baño, luego me sequé y me puse mi pijama.

Revise mi celular y me acosté. Toda la noche me quedé pensando en lo sucedido, varias veces me encontré sonriendo sola. Hasta que me dije: "-¡Basta!, esto no es así. Nunca se fijo en vos y vos tampoco tenías atracción por él. ¿Por qué hoy sería distinto?!-" (Le heche la culpa a la cerveza). Pero el recuerdo de su mirada tan intensa y su sonrisa de lado me invadía muchas veces, con esas imágenes, me dormí.

Seguir leyendo

Quizás también le guste

Nunca digas nunca

Nunca digas nunca

Gilbert Soysal
5.0

Sólo hace falta un segundo para que el mundo de una persona se derrumbe. Este fue el caso de Hannah. Durante cuatro años le entregó todo su amor a su marido, pero un día él le dijo fríamente: "Divorciémonos". Hasta ahora se dio cuenta de que todos sus esfuerzos de los últimos años fueron en vano. Su marido no la amó. Mientras ella procesaba la noticia, la voz indiferente continuó: "Deja de fingir que estás sorprendida. Nunca dije que te amaba. Mi corazón siempre ha pertenecido a Eliana. Sólo me casé contigo para apaciguar a mis padres". El corazón de Hannah se rompió en un millón de pedazos cuando firmó los papeles del divorcio, marcando el final de su reinado como esposa devota. La mujer fuerte que tenía dentro rápidamente se manifestó. En ese momento, juró no volver a depender de un hombre nunca más. Su aura era extraordinaria cuando se embarcó en el viaje por encontrarse a sí misma y dominar su propio destino. Cuando regresó, había madurado mucho y era completamente diferente de la esposa dócil que todos conocieron. "¿Qué estás haciendo aquí, Hannah? ¿Es tu truco para llamar mi atención?", preguntó su arrogante exmarido. Antes de que pudiera responder, un CEO autoritario apareció de la nada y la tomó en sus brazos. Él le sonrió y, en tono de amenaza, dijo: "Sólo para advertirle, señor, ella es mi amada esposa. ¡Aléjese de ella!". El exmarido no podía creer lo que oía. Él pensó que ningún hombre se casaría jamás con Hannah, pero ella le demostró que estaba equivocado. Pensó que ella nunca lograría nada. No sabía que habría aún más sorpresas por venir...

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro