El CEO y EL Enemigo

Un amigo de la infancia

Los años volverán, nuestra vieja infancia...

Entre el rocío de aquella nostálgica tarde de domingo, caminé por

las Tierras que representaban tanto odio e incomprensión, cuando crecí,

repetí los mismos errores, entré al mundo adulto, y me convertí en algo que Al

principio lo rechacé, lamentablemente la infancia es dulce y fugaz, pronto da

paso a la aburrida realidad de nuestros días adultos responsables.

En la hacienda, solo había una regla: - Nunca traspasar los límites de las

tierras de Oliveira, allí todavía no sabía lo que había pasado en el pasado, pero era

eminente que todo el odio se heredaba, y no podía ser diferente

... Es la época de mi infancia que recuerdo con más

claridad, el resto parece demasiado borroso pero puedo concentrarme, algunos dicen

que los recuerdos cargados de emociones fuertes son los que más se

graban en el inconsciente, y tengo que estar de acuerdo.

Pero mis recuerdos no eran negativos, fue exactamente a esa edad

que conocí a una amiga, al menos eso pensaba que era

en ese momento, no me juzgo por mis inocentes errores de infancia.

Venía a la cerca todos los domingos, y para mi sorpresa, sonreía...

Las Oliveiras fueron pintadas como verdaderos demonios en mi primera

infancia, pero esa niña dulce, más como un ángel que otra

cosa...

Miró, vino y se quedó de mi lado, no dijimos absolutamente nada,

solo bromeábamos, ella corrió, y yo corrí detrás de ella, era algo tan inocente,

que ningún odio inexplicable podía interponerse.

Seguramente vendrían los días tormentosos, la dulce infancia jamás podría

ser interrumpida, pero lo sería, siempre lo es...

Esos pequeños lapsus de recuerdos siempre me llegaban, por las

noches en que no podía dormir al lado de mi esposa, esos

recuerdos Eran como fantasmas, no me dejaban en paz, me vi obligado

a disimular todo eso, formaba una barrera, un muro a mi alrededor, y

lo nombraba con un odio sin fn, que parecía consumir mis

vísceras, era mi manera de protegerme, fue la mejor manera que

pude encontrar para escapar de mi amigo de la infancia.

Otro día de mi vida, desperté al lado de mi esposa, ese

matrimonio sin sentido, solo servía para mantener las

apariencias

…, uno se apoyaba en el otro, pero no

existía nada más fuerte que eso, ningún vínculo más fuerte.

En nuestra mansión, una vez más todo empezó a despertar, me

bañé, me miraba incesantemente en el espejo, mis ojos miraban fjamente, no

podían negarlo, esa no era la vida que había soñado para mí, era

rodeado de lujo, no me faltaba absolutamente nada, era un privilegiado

seguro, pero sentía que algo me faltaba, algo que no sé exactamente

qué era.

Todo era frío, aburrido, monótono, sin vida, yo era rico ya la vez

pobre, pero estas cosas me las guardaba para mí, lo único que me

quedaba era mi trabajo, mi vida era la empresa.

Meu pai havia morrido, minha família fcou um pouco baqueada, porém os

Bravo sabem muito bem dissimular, fngem perfeitamente, parece mesmo

que todos estão com algum tipo de máscara, e tudo se resume a um conjunto

de atuação, quem fnge melhor, acaba vencendo el juego.

Lauro siempre fue el más decidido, Lorenzo siempre el más dulce, ¿qué

me queda? Dominar, dominar...

Desde muy temprana edad siempre quise dominar el mundo, conquistar todo lo

que pudiera, abrirme paso, masacrar, siempre he sido así, siempre he querido que todo esté en

su lugar, yo Odio las sorpresas, pero sé muy bien cómo afrontarlas.adversidades

.

Dominé todo, todo lo que pude y lo que no pude dominar, hice lo

mejor que pude y lo conseguí de la misma manera, soy así, mi nombre es Logan, y no me importa

torcer el brazo...

Capítulo 2

Un día...

Había varias personas en la mansión, pero yo estaba solo... Me

duché, bajé la escalera de caracol, y me dirigí a la mesa grande que

ocupaba la despensa de la mansión, Carla como siempre esperándome , con el periódico en

la mano derecha, y la taza en la mano.. otra…

Las mucamas empezaron a atendernos, y claro, como todos los días,

empezaron las discusiones…

- Logan, ya hablé con el doctor, podemos empezar el tratamiento

cuando queramos!

- No creo que este sea el momento adecuado Carla, ¡pero luego lo

hablamos!

- ¡A qué hora Logan, tengo 37 años! Sabes que he esperado mucho.

- Ya lo dije Carla, ahora no es el momento más oportuno, estoy llena de