¡El amor es algo maravilloso! mi anhelo es encontrarlo y
vivir mi historia de amor como un cuento de hadas.
Si, soy un poco cursi, pero bueno desde pequeña que creo en esto
fervientemente, Sé que hay alguien destinado para mi! No me negaré a eso jamás!
¿Por qué de repente ando con estás cosas en la cabeza? Bueno, mi hermano Erik
sufre por amor, porque mi mejor amiga Atenea no quiere abrir su corazón y
admitir que el amor existe, así que lo hace sufrir y sufre ella lo sé, nada más
que es terca para expresarlo, pero sé que se aman y que van a terminar juntos.
Vine a la empresa de papá a ver algunas cosas porque Erik esta de viaje
supervisando una sucursal en otro país.
En fin, bajo del auto y me voy camino al ascensor.
-Hola Marlene! - saludo a la asistente de Erik y subo al ascensor, tengo tanto
que hacer, en estos días me nombraran presidenta de la empresa Gales
inmobiliaria.
Tengo que ver los balances de estos días, rendimiento, arreglar el presupuesto
de los contratos, después ver las propiedad en entrada de la inmobiliaria,
hablar con el tasador, cotizarlas, ver las constructoras en convenio, poner en
venta los nuevos inmuebles, ver los que van a subasta, los que van a alquiler,
venta por rebaja tiempo prolongado, venta por...
- Auch!! Dios! ¿No miras cuándo caminas?! - todos mis papeles regados por el
piso.Mierda!!
-Perdón! ¡Señorita Echeverría! - miro al descuidado que me choco.
Llamen al cielo que se les escapó un Ángel!
Si vieran esos ojos azules brillantes como el mar estarían como yo, lo detallo
bien y tiene pelo oscuro ondulado pero bien peinado, tez clara y una boca que
Dios!!
¡Compostura Susan!
- ¡Creo que ninguno de los dos estaba concentrado en lo que hacía! - digo
juntando los papeles mientras el me ayuda.
Lo miro y me sonríe, tiene una sonrisa, tipo galán de película, seguimos
juntando los papeles y cuando nuestras manos se tocan siento un cosquilleo que
me hace apartarla.
- Estaba algo distraído, es que yo nunca la vi acá! - dice mientras me pasa el
último papel.
- Es que yo no trabajo acá! solo cubro a mi hermano, igual sabías mi nombre
¿no?! -si no me conocía ¿Cómo sabía mi apellido?
- Es que si la conocía! solo que nunca la vi tan de cerca, mi papá era el
presidente de la empresa- dice tranquilo.
- ¿Della Marquesina? no recuerdo el nombre- me mira y me interrumpe.
- Eduardo, mi papá es Eduardo Della Marquesina!!- oh! me sorprendo bastante.
- Ya veo! nos vimos algunas veces y ¿Vos sos? - necesito saber el nombre de mi
futuro esposo jajajaja.
¡Que cosas digo! jajajaja.
- ¡Ignacio! - me extiende la mano y yo la estrecho y va otra vez ese cosquilleo
extraño que viaja hasta mi estómago.
- ¡Susan! - contesto apartando mi mano rápido, eso fue extraño, muy extraño.-
¿Trabajas acá? - no sé porque está acá todavía.
- No! vine a buscar cosas que dejo mi papá, tendría que haber venido hace rato
pero vine hoy, ¡Creo que fue el destino! - dice sonriendo.
- ¿El destino?¿Por? o sea.. - ya parezco tonta tartamudeando.
- ¡Porque tuve el placer de conocerte Susan! - sonríe otra vez y se aleja,
quedo modo boba viéndolo. Cuando me doy cuenta que me quede ahí pasmada me doy
vuelta para caminar a la oficina.
- ¡Susan! - vuelve Ignacio agitado - ¡Antes que me acobarde! Quisieras tomar un
café? no hoy, no sé, algún día quizás, si no estás ocupada, ¿Querés? - respira
agitado por haber vuelto corriendo.
- ¡Mmm, bueno quizás tenga un tiempo! tendría que ver, Si querés déjame tu
número! - me hago la difícil porque así debe ser.
- Si dale, ¿Anotas? - asiento y saco mi teléfono - 1140256320 Ignacio!- dice
con una sonrisa a la que respondo. - Nos vemos Susan! Tenes una linda sonrisa!