-Señores les tengo una mala noticia-dice el psicólogo serio
Los padres miran al psicólogo con preocupación.
-Díganos, ¿qué tiene nuestra hija?-pregunta mari
-Ella sufre el trastorno bipolar-responde el psicólogo con un suspiró
-¿Y eso tiene cura?-pregunta edgar con fastidio
-Claro que si señor.
Se dibuja una sonrisa en el rostro de los padres.
-Entonces haga lo posible para que mi hija no sufra ese trastorno-súplica mari
-Haré lo que esté a mi alcancé señora.
Mari asiente, los padres se levantan de sus asientos y se despiden del psicólogo, salen del consultorio y ven a la chica jugando en su teléfono.
-Hija es hora de ir nos-avisa mari
-Bien-dice nina de mala gana
Nina se levanta de su asiento y comienza a caminar mientras mantiene sus ojos en la pantalla.
-Deja el celular nina-ordena edgar
Nina lo ignora y continúa jugando mientras salen del edificio.
-Creó que cometimos un error al darle ese teléfono porque ni asi nos hace caso-dice mari con tono triste
-Lo noté pero le gusté o no debe hacernos caso así tenga que quitarle ese teléfono-dice edgar con tono molestó
Nina lo escucha y comienza a sentir furia por dentro, tenía ganás de rasguñar a su padre y golpearlo para advertirle que si le quita el teléfono le hará la vida imposible.
Pero se resiste y se enfoca en su juego, al ver que ganá su furia desaparece y se pone contenta.
-Amor no es por defenderla pero si le quitas el teléfono volverá a ponerse agresiva, se que tiene 18 años pero aun así sé comporta de manera agresiva.
-Lo sé pero no me importa, solo quiero lo mejor para ella-dice edgar con tono cálido
-Lo sé amor, yo también-añade mari mientras mira a nina con una sonrisa
Los padres quedan en un silencio incómodo durante todo el camino y al llegar a su casa, nina choca con un poste.
-Estúpido poste-espeta nina molesta
-Ten cuidado hija, vez por eso no es bueno usar el teléfono en la calle pero como siempre no haces caso-reprocha mari
-Como quieren que les haga caso si quieren quitarme lo más preciado en mi vida-dramatiza nina
-Lo hago por tu bien, además que jugar te altera cuando pierdes-dice edgar mientras abre la puerta
La familia entra a la casa y edgar cierra la puerta.
-No es cierto-miente nina
-¿Te recuerdo una vez que te enojaste por haber perdido y aventaste tu teléfono contra la pared?-dice mari sería
-Eso fue porque se me resbaló-vuelve a mentir nina
-Si, claro, ya esta decidido así que dale tu teléfono a tu padre-ordena mari
-No!-grita nina molesta
-Nina hazme caso o te quitó el internet-amenaza mari
-Quitenme lo que quieran pero menos el celular y el internet porfavor-súplica nina, abraza su teléfono y se acuesta en el sillón.
-Si no le das el teléfono a tu padre quitaré el Internet así que contaré hasta tres.
-1,2....-nina la interrumpe lanzandole una almohada del sillón.
-Nina!-grita mari molesta
-No se lo daré, ya lo dije-avisa nina dándoles una mirada de odio
-Bien, acabaste con mi paciencia-edgar se acerca a nina y intenta quitarle el teléfono pero nina lo rasguña en su mejilla fuerte.
Edgar se separa de nina y se toca la mejilla.
-Amor!-grita mari preocupada, se acerca a edgar y lo toma del mentón, levanta su mirada y aparta su mano de su mejilla.