—Eres la chica del baño en LAVO —me dijo Jessica sonriendo a lo que reí un poco asintiendo.
—Esa misma —me encogí de hombros y después me recargué levemente en el cuerpo de Nate.
Era linda. Alta, rubia, ojos oscuros y su piel era tenuemente morena.
—Si no mal recuerdo tú eres Nathaniel, ¿no? —dijo Jessica esta vez mirando a Nate con una enorme sonrisa.
Nate se mantuvo quieto por unos segundos, mirándola serio. Fruncí el ceño por aquella expresión en sus ojos. La miraban sin siquiera disimular un poco el que no le interesaba en lo más mínimo su existencia. Le apreté el brazo en forma de que dijera algo, ¿por qué se comportaba de esa manera? Estaba siendo casi grosero.
—Sí —dijo finalmente Nate después de que le apreté la mano también—. Soy Nathaniel.
—Jessica —dijo la rubia estrechando la mano de Nate sin dejar de sonreír, parecía que el gesto de Nate no le había molestado ni incomodado en lo absoluto. Sentí un poco de lástima por ella—. Un gusto.
Nate solamente asintió después de apartar su mano de la suya. Miré a Thiago, me miraba casi preguntándome que rayos le pasaba a Nate para que se hubiese comportado de esa manera. Simplemente negué con la cabeza dándole como respuesta a que no tenía idea de su comportamiento.
—Bueno, podemos sentarnos y pedir algún postre, ¿no quieres algo en específico, Jessica? —dijo Olivia notando la tensión que se había formado.
—Tenía pensado pedir alguna tarta, pero no creo acabármela yo sola —dijo Jessica haciendo una mueca.
—Yo te ayudo —le dije sonriendo.
Esta me miró sorprendida por unos segundos después esbozando una sonrisa.
—¿De verdad? —preguntó y asentí.
—Amo las tartas de aquí, ¿verdad, Nate? —volví a sonreír mirando a Nathaniel que seguía con las facciones serias.
Solamente asintió mirando hacia otra parte.
—Deberás recomendarme cual pedir —dijo cuando comenzamos a sentarnos.
Nos sentamos. Thiago junto a Olivia quien lo tomaba del brazo y lo acariciaba, Nate y yo al frente de ellos, haciendo que Jessica se sentara del otro lado justo donde todo un lado de la mesa era para ella, siendo la cabecera. Agradecí quedar a su lado, así podía hablar con ella sobre el bebé que era algo que me emocionaba.
—Te recomiendo la de manzana, es deliciosa —casi rodee los ojos en forma de que su sabor era placentero.
Rió mirándome, después tomó el menú leyendo ahí las tartas. Asintió y después me miró.
—Entonces una de manzana será —sonrió después mordiéndose el labio.
Apenas la conocía y ya la estaba adorando.
Entre conversaciones en mi mente le di la razón a Thiago cuando dijo que era bastante agradable. Algo reservada pero cuando lo ameritaba ella hablaba o contestaba a mis preguntas, pues era la única que se atrevía a preguntarle por cosas. Nos habló de los primeros meses. Ya comenzaba a hacerse notoria la barriga. Incluso me atreví a preguntarle si podía tocarla pues dicen que es de buena suerte, ella amablemente aceptó.
—¿Has pensado en nombres? —dije volviendo a emocionarme.
Sonrió y asintió.
—Quedamos en un acuerdo junto a Thiago —miró a mi mejor amigo por unos segundos para después mirarme a mí—. Si es niña yo decidiré el nombre, si es niño él lo decidirá.
—¿Y ya tienen los nombres? —miré esta vez a mi mejor amigo apartando mi mano de la barriga de Jessica.
—Si es niño Andrew, como mi padre —dijo Thiago encogiéndose de hombros después dando un sorbo al café.
—¿Y si es niña? —pregunté mirando a Jessica.
Apretó los labios después sonriendo, vi como miró a Nate por unos segundos. Nate la miraba serio, sin ninguna expresión en el rostro. Después miró hacia otro lado dándole nada de importancia.
—Eliza —contestó Jessica volviendo a mirarme—, como mi madre.
—Es un hermoso nombre —dije casi suspirando—. ¿No se supone que ya se puede saber qué será?
—Quiero que sea sorpresa —interrumpió Thiago sonriendo de lado—. Olivia ya lo sabe.
Miré sorprendida a Olivia, esta sonreía emocionada mirándome.
—¿Tú lo sabes? —pregunté y esta asintió— ¿Cuándo se supone que lo sabré yo?
—Tenemos pensando hacer una pequeña reunión donde revelaremos el género —dijo Olivia acariciando el brazo de su novio.
—¿Y cuando piensan hacer eso? Yo no puedo esperar tanto —dije mirando a Thiago casi fulminándolo con la mirada—. Sabes que no puedo mantener una duda en mi cabeza por mucho tiempo o exploto.
—Eso es verdad —habló por primera vez Nate haciendo que todos lo miráramos—. Se vuelve loca.
—Exacto —dije dándole la razón a Nate volviendo a mirar a mi mejor amigo.
—La haremos pronto, Val. Tú tranquila —rió Thiago y le fulminé con la mirada—. Amor, no le vayas a decir nada a Valet. Quizá saliendo de aquí comience a sobornarte con algo con tal de que le digas —dijo mi mejor amigo mirando a su chica.
—Oye… —comencé a decirle casi queriendo golpearlo.
—Eso también es verdad, ten cuidado —escuché a Nate decir a mi lado después tomando un sorbo a su café.
—Oye, no estás ayudando —lo miré y este sonrió de lado.
—Yo igual estoy muriendo por saberlo —dijo de pronto Jessica dando un sorbo al jugo que había pedido—. Aunque tengo mis sospechas.
—¿Tú qué crees que sea? —pregunté mirándole con curiosidad.
—Niña —contestó con una sonrisa.
—Yo pienso que es niño —dijo Thiago con una mueca.
—Olivia, ¿tú qué piensas que es? —dije mirándola con una sonrisa inocente a lo que esta carcajeó.
—No lo sé —se mordió los labios y se encogió de hombros.
Thiago rió igual y pasó su brazo por alrededor de los hombros de Olivia.
—Bueno, debido a que nadie piensa decirme nada, iré por un pedazo de tarta para llevar —miré a mi mejor amigo con una ceja cuando este tenía una sonrisa divertida en su boca—. A veces te detesto —le dije y este comenzó a carcajear abrazando a Olivia quien sonreía divertida viendo la escena.
Miré a Nate quien me miraba atento, serio pero con las facciones relajadas a comparación de cómo estaba hace unos minutos.
—¿Quieres algo? —le pregunté.
—Te acompaño —dijo de inmediato levantándose.
Asentí y me giré sobre mis talones caminando hasta el mostrador, donde Jack esperaba detrás de la caja registradora.