Engaño Familiar: Amor y Traición

Engaño Familiar: Amor y Traición

Gavin

5.0
calificaciones
65
Vistas
11
Capítulo

Elena Rojas sonreía. Sus vacaciones perfectas en Oaxaca, un respiro que se había dado después de años. Publicó una última foto: "Recargando el alma". No sabía que esa simple frase sería el detonante de su destrucción. El teléfono sonó. "¡Papá! ¿Qué tal? ¿Viste mis fotos?" Su voz se quebró al escuchar la suya: fría, dura. "Elena, ¿de dónde sacaste el dinero para ese viaje?" La acusación de malversación la dejó sin aliento. "¡Imposible! Yo no tengo acceso." "Los registros no mienten. Eres una vergüenza, una ladrona." Y colgó. Minutos después, otra llamada. "Elena, habla Ricardo, de Recursos Humanos. Terminamos tu contrato." Su carrera, demolida. Las lágrimas rodaron mientras sonaba la tercera llamada: su madre. "Mija, me enteré. Organicé una cena. Tu tío Arturo te conseguirá trabajo." Una cena en un lujoso restaurante. Su madre se puso de pie, su voz temblaba de dramatismo. "¡Un brindis por mi hija, Elena! ¡La que me ha pagado de la peor manera!" Se arremangó el vestido, revelando moretones falsos. "¡Me robó! ¡Sacó un millón de pesos a mi nombre! ¡Y cuando los cobradores vinieron, como no tenía cómo pagar, me golpearon!" El silencio se apoderó del lugar. Su padre se levantó, el rostro rojo de furia. "¡Cállate, ladrona desagradecida!" La mano de su padre se estrelló contra su mejilla. Cayó al suelo, el sabor de la sangre en la boca. "¡Ya no eres mi hija! ¡Lárgate y no vuelvas!" Humillada, salió corriendo. Su abuela la recibió con una mirada gélida. "Ya lo sé todo. Cortaste los frenos de mi coche. Querías matarme para cobrar mi seguro." "¡Abuela, no! ¡Cómo puedes pensar eso!" "Ya llamé a la policía y a los noticieros. Mañana, todo México sabrá la criminal que eres." "La asesina de abuelitas", "De robar a sus padres a intentar matar por herencia". Su vida, acabada. Las mentiras se volvieron virales. Llorando desconsoladamente, sintió el impacto brutal. La oscuridad la envolvió. "¿Por qué?" El sonido insistente de su celular. Abrió los ojos. Estaba en su cama. La pantalla mostraba la misma fecha. Estaba viva. Había vuelto. Una segunda oportunidad. Esta vez, no sería la víctima.

Introducción

Elena Rojas sonreía.

Sus vacaciones perfectas en Oaxaca, un respiro que se había dado después de años.

Publicó una última foto: "Recargando el alma".

No sabía que esa simple frase sería el detonante de su destrucción.

El teléfono sonó.

"¡Papá! ¿Qué tal? ¿Viste mis fotos?"

Su voz se quebró al escuchar la suya: fría, dura.

"Elena, ¿de dónde sacaste el dinero para ese viaje?"

La acusación de malversación la dejó sin aliento.

"¡Imposible! Yo no tengo acceso."

"Los registros no mienten. Eres una vergüenza, una ladrona."

Y colgó.

Minutos después, otra llamada.

"Elena, habla Ricardo, de Recursos Humanos. Terminamos tu contrato."

Su carrera, demolida.

Las lágrimas rodaron mientras sonaba la tercera llamada: su madre.

"Mija, me enteré. Organicé una cena. Tu tío Arturo te conseguirá trabajo."

Una cena en un lujoso restaurante.

Su madre se puso de pie, su voz temblaba de dramatismo.

"¡Un brindis por mi hija, Elena! ¡La que me ha pagado de la peor manera!"

Se arremangó el vestido, revelando moretones falsos.

"¡Me robó! ¡Sacó un millón de pesos a mi nombre! ¡Y cuando los cobradores vinieron, como no tenía cómo pagar, me golpearon!"

El silencio se apoderó del lugar.

Su padre se levantó, el rostro rojo de furia.

"¡Cállate, ladrona desagradecida!"

La mano de su padre se estrelló contra su mejilla.

Cayó al suelo, el sabor de la sangre en la boca.

"¡Ya no eres mi hija! ¡Lárgate y no vuelvas!"

Humillada, salió corriendo.

Su abuela la recibió con una mirada gélida.

"Ya lo sé todo. Cortaste los frenos de mi coche. Querías matarme para cobrar mi seguro."

"¡Abuela, no! ¡Cómo puedes pensar eso!"

"Ya llamé a la policía y a los noticieros. Mañana, todo México sabrá la criminal que eres."

"La asesina de abuelitas", "De robar a sus padres a intentar matar por herencia".

Su vida, acabada.

Las mentiras se volvieron virales.

Llorando desconsoladamente, sintió el impacto brutal.

La oscuridad la envolvió.

"¿Por qué?"

El sonido insistente de su celular.

Abrió los ojos.

Estaba en su cama.

La pantalla mostraba la misma fecha.

Estaba viva.

Había vuelto.

Una segunda oportunidad.

Esta vez, no sería la víctima.

Seguir leyendo

Otros libros de Gavin

Ver más
Cinco años de amor perdido

Cinco años de amor perdido

Romance

5.0

Tentu, saya akan menambahkan POV (Point of View) ke setiap bab sesuai dengan permintaan Anda, tanpa mengubah format atau konten lainnya. Gabriela POV: Durante cinco años crié al hijo de mi esposo como si fuera mío, pero cuando su ex regresó, el niño me gritó que me odiaba y que prefería a su "tía Estrella". Leandro me dejó tirada y sangrando en un estacionamiento tras un accidente, solo para correr a consolar a su amante por un fingido dolor de cabeza. Entendí que mi tiempo había acabado, así que firmé la renuncia total a la custodia y desaparecí de sus vidas para siempre. Para salvar la imprenta de mi padre, acepté ser la esposa por contrato del magnate Leandro Angulo. Fui su sombra, la madre sustituta perfecta para Yeray y la esposa invisible que mantenía su mansión en orden. Pero bastó que Estrella, la actriz que lo abandonó años atrás, chasqueara los dedos para que ellos me borraran del mapa. Me humillaron en público, me despreciaron en mi propia casa y me hicieron sentir que mis cinco años de amor no valían nada. Incluso cuando Estrella me empujó por las escaleras, Leandro solo tuvo ojos para ella. Harta de ser el sacrificio, les dejé los papeles firmados y me marché sin mirar atrás. Años después, cuando me convertí en una autora famosa y feliz, Leandro vino a suplicar perdón de rodillas. Fue entonces cuando descubrió la verdad que lo destrozaría: nuestro matrimonio nunca fue legal y yo ya no le pertenecía.

Quizás también le guste

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro