Engaño Familiar: Amor y Traición
iluminada por la alegría de unas vacaciones perfectas en Oaxaca. Por primera vez en años, se había permitido un respiro del trabajo, un viaje para ella sola, para reconectar con las tradi
e frase sería el deton
az de su departamento. Era su pa
tal? ¿Viste
dura como el acero. No había calidez, solo
sacaste el diner
la tomó po
He estado guardando din
l banco. Una malversación de fondos de la cuenta de la empresa fa
ento. ¿Malversación? ¿
Yo no tengo acceso a es
men. "Eres una vergüenza, una ladrona. Un hombre con mi historial,
icular otra palabra, él contin
tora. Le envié las pruebas. No quier
co
? Todo era una locura. Apenas un minuto después, su celular volvió a
uen
e, debido a una grave acusación de fraude presentada por tu padre, con evidencia que la respalda, l
umbado por una llamada de su propio padre. Las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejilla
ra su madre. Elena dudó, pero conte
a veces exagera. Para arreglar las cosas, organicé una cena esta noche. Invité a tu tío Arturo, el dueño
o de Elena. Quizás su madre podía hacer entrar en razó
nerado, la saludó con una sonrisa. Su padre la miraba con desprecio, mientras su madre
o de pie, golpeando una copa con un tenedor
un dramatismo ensayado. "Un brindis por mi hija, Elena. La que
murmullo se extendi
uros y feos, "no solo malversó dinero de su padre. ¡También robó mi tarjeta de crédito y sacó un préstamo de un millón de peso
fijos en Elena, llenos de reproche y asco. Era una mentira
ás diciendo? ¡E
de un salto, su ro
ladrona des
ontra su mejilla. El golpe fue tan fuerte que la tiró de la silla. C
yeran, "¡Tú ya no eres mi hija! ¡No tenemos ninguna relac
iradas de desprecio de todos siguiéndola. No tenía a dónde ir. Su único refugio,
ió en la puerta co
quiere
"mis papás... me corrie
é algo más. La semana pasada viniste a 'ayudarme' con el jardín, ¿no es así? Pero cortast
golpeado de nuevo. Era la mentira más
¿Cómo puedes
, una sonrisa ma
cía. Y a los noticieros. Para mañana, todo
puerta en
cial y lo vio. Su foto, la de la corona de flores, ahora era un meme. "La asesina de abuelitas", decía un titular. "De robar a s
dos por las noticias falsas, la había reconocido. Le cerraron el paso. El impacto fue brutal. El coche se volcó, el metal s
or
.
de golpe. Estaba en su cama, en su propio departamento. La luz del sol entraba por la ventana. Tomó el teléfono,
ba v
a vu
a vez, no sería la víctima. Es
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