Login to ManoBook
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Chica De Cuatro Alfas

Chica De Cuatro Alfas

Hanne Yein

5.0
calificaciones
899
Vistas
19
Capítulo

Luna no sabe que su destino esta en manos de cuatro alfas que están obsesionados con ella, pero al pasar el tiempo con ella Luna se guarda un gran secreto y descubre los secretos de su alfas. Los cincos se esforzaran en recuperar la confianza y el amor que anteriormente se tenían. Y Luna tratara de decirles su gran secreto.

Capítulo 1 1

.Luna.

Aunque soy una omega hermosa, mi olor y olfato no son muy buenos que digamos, mis amigos u otras personas han dicho que mi olor es muy peculiar ya que no lo perciben mucho y a diferencia de otros omegas que su olor es lo atrayente para los alfas, pero sin que eso afecte sigo siendo una omega hermosa y muy llamativa. Mi olfato es algo nulo cuando se trata de percibir olores de otros alfas u omegas, pero de los demás si lo puedo oler con perfección.

Pero todo cambio cuando al principio de mi último año en la prepa, aparecen dos nuevos profesores alfas en nuestro instituto, como los profesores más jóvenes que hay en el lugar.

Cada uno hace que mis más profundas fantasías se despierten y mis alocadas hormonas se disparen. Gracias a dios que mi olor no es fuerte para las personas a mi alrededor, y tal vez aquellos dos profesores tampoco noten que mis hormonas estaban como locas por ellos.

─── ・ 。゚☆: *.☽ .* :☆゚. ───

-¿Emocionada por ir a la clase de arte? - Emily me mira con una sonrisa y cejas levantadas.

Mis amigas sabían lo que yo sentía por esos sexys profesores. Las cuatros caminábamos por los pasillos para ir a unas de mis clase preferidas y esa es la de Arte. Soy buena en el arte y que mi profesor sea muy atractivo y que tenga mi atención es lo mejor de este año.

-Ni lo menciones porque obviamente estoy que saco brillos y flores- Todas reímos -Sabes que Arte y Deporte son mis clases favoritas y ahora lo son más, disfrutare mi último año- Muerdo mi labio.

Yo camino en el medio, por ser la líder, aunque yo no quisiera ese puesto, pero así decidieron ellas y lo decidieron porque yo he tenido más experiencia en todos los sentidos y soy la más fuerte. Y si, para ser una omega soy muy hábil y fuerte, por eso soy llamativa, mucho más con mi belleza.

-Espero que te concentres en la clase y no babees como la última vez- Dice Angela, ellas vuelven a reír, pero solo ellas tres.

-Ese día como trataba de contener mis ganas de reír... Te avergonzó delante de todos por ese castigo- Habla Jessi.

-Para mí no fue una vergüenza, me puso hasta caliente cuando lo hizo y hacer que me pusiera en la esquina del salón con los brazos alzados fue una satisfacción excelente-

-Tú y tu sucia mente- Jessi niega levemente con su cabeza.

-¿Qué te puedo decir? Soy una amante a esos tratos y me fascina como no tienen idea-

-Es raro, solo eso y si te gusta nosotras no diremos nada- Emily me abraza -Te amamos así de loquita y sucia de mente-

Reímos como locas hasta llegar al salón y entran para solo ver a nuestro o mejor dicho mi profesor Liam. Parece que los demás aún no habían llegado, aunque es algo temprano para la clase.

-Sus risas se escuchan desde aquí, dejen de ser tan escandalosas. Acuérdense que hay otros profesores dando clases- Liam nos mira seriamente y asentimos todas con la cabeza -Siéntense-

Después de su regaño salimos corriendo hacia nuestros puestos y sonreímos todas muy traviesas por nuestro recién regaño. El profesor Liam puede llegar a ser muy estricto con todos y eso me encanta.

-Lo sentimos, no queríamos molestarlo- Le doy una sonrisa.

Liam me mira con una mirada extraña, siempre he querido saber porque él me mira de esa manera -Esta bien, Luna, pero que no se vuelva a repetir-

Al escuchar decir mi nombre me da un escalofrío por toda mi espalda, ese hombre me pone muy pero muy feliz y ansiosa. Me gustaría que el llegara a ser mas allá que mi profesor de arte, me gusta mucho. Lo peor es que no solo me gusta el, sino que también me gusta mi profesor de deporte.

Mi profesor de arte es muy atractivo, con su cabello largo hasta los hombros y una muy hermosa coleta que tiene en la mita del cabello haciendo que se vea tierno, pero a la vez sexy, con su piel blanca y brillante, su altura tan dominante, pero con su cuerpo delgado, aunque se notaba que es de cuerpo definido por algunas camisas cortas que se ha puesto, dejando sus brazos descubierto. Sus ojos negros, sus labios finos y hasta sus manos grandes y delgadas. Todo de ese hombre es hermoso, hasta su expresión de estar desinteresado en todo. Sabía que esos hombres artísticos son unos muy buenos en ser personas diferentes y únicas, pero aun así muy sexual para mí.

-Señorita Luna- Me llama alguien con un tono fuerte.

Ese llamado hace que mi mente deje de pensar y ver como Liam está al frente de mi con una expresión otra vez extraña, no sé si está molesto o le gusta mucho todo lo que hago.

-¿Quiere que la vuelva a castigar? - Levanta una ceja.

Miro a mi alrededor, veo que ya están todos en el salón y de seguro ya había comenzado la clase sin darme cuenta por estar concentrada en mis pensamientos. Pero no es mi culpa, es culpa de aquel sexy profesor que tengo al frente.

Maldigo en mi cabeza y niego varias veces -Lo siento... -

-Aún sigue distrayendo a los demás por tu falta de atención... Y ya tu falta de atención me está molestando- Cruza sus brazos.

Bajo la cabeza muy sumisamente haciendo que varios suspiros salgan de mis compañeros alfas -Lo siento mucho, no es mi intención molestar en su clase-

-Bien, después que termine la clase te quedaras a hablar conmigo- Regresa a su lugar y sigue dando la clase.

Ahora si estoy en problemas, nunca había sido llamada por un profesor para tener una charla por mi comportamiento. Aunque sea rebelde y traviesa, aun así, soy muy inteligente y estudiante estrella de todos mis profesores, hasta que llegaron esos dos. Siempre que estoy en una de sus clases me distraigo en mis pensamientos por ellos y luego me castigan por falta de atención.

La clase termino y todos se preparan para ir a la clase de deporte. Muy bien de seguro mi profesor Eric se molestará por no llegar a tiempo a su clase.

Angela se acerca -Le diré al profesor Eric que no puedes llegar a tiempo- Agarra mi mochila -Te vemos allá-

-Nos vemos chicas- Las miro salir y luego veo a Liam en su escritorio mirándome fijamente.

-Acércate, Luna- Su voz suena tan fuerte y dominante. Siento que me derrito más cuando dice mi nombre.

Cuando había muchas personas suele llamarme "Señorita Luna", pero cuando nos encontrábamos solos o con mis amigas, "Luna" era lo único que salía de sus labios.

Me acerco a él quedando su lado con la mirada baja -Lo siento, profesor Liam-

-He escuchado a otros profesores que eres su estudiante favorita ¿Por qué estas tan distraída cuando entras a mi clase? ¿No te gusta mi clase o no te gusto yo? -

Mi corazón se acelera al escuchar esas palabras -No es eso... Yo amo el arte, soy muy buena en ello y... - Miro mis manos.

Me agarra del brazo y hace que me siente en sus piernas -¿Y? -

Agárreme que me muero.

-Me gusta mucho como das las clases, eres muy bueno y me encanta como dibujas-Hablo muy rápido.

Está muy cerca de mí, siento su respiración y su gran calor. Su aroma está mucho más fuerte, nunca había sentido un aroma tan fuerte viniendo de un alfa.

Sonríe de lado -Entonces ¿Te gusto? - Su mirada se pone más tensa y más oscura de lo normal

Sin decir nada salgo del salón con el corazón en la garganta, con mi cuerpo tembloroso y mi cabeza explotando por todo lo que acaba de pasar.

Dios...

¿Qué le sucede al profesor Liam? Nunca antes en el poco tiempo que llevo viéndolo se ha comportado así con alguien o conmigo. Y su olor es delicioso, embriagador y hasta adictivo, me gusta mucho.

Seguir leyendo

Otros libros de Hanne Yein

Ver más

Quizás también le guste

Gato escaldado, del agua fría huye

Gato escaldado, del agua fría huye

Romance

4.9

Se suponía que mi matrimonio con Mathias me haría la mujer más feliz del mundo. Aunque sabía que él no me amaba, pensé que se enamoraría de mí una vez que lo colmara de amor. Ya pasaron cinco años y Mathias me trataba como a una cualquiera. Para colmo, conoció a su verdadero amor y cortó todos los lazos conmigo por culpa de ella. Él la presentó a todo el mundo; algo que nunca hizo por mí. Su infidelidad me llevó a la depresión. Me sentía totalmente destrozada. Tristemente, incluso en mi lecho de muerte, mi supuesto marido nunca apareció. Cuando volví a abrir los ojos, sabía que el destino me había dado una segunda oportunidad. Yo todavía era la esposa de Mathias y pasamos dos meses antes de que conociera a su verdadero amor. En esta vida, me negué a que él volviera a lastimarme. Consciente del gran error de mi antigua yo, le pedí el divorcio. Mathias rompió los papeles del divorcio una y otra vez y al mismo tiempo me encerró. "¡Rylie, deja de hacer estupideces! ¡Hacerte la difícil no me funciona!". Para demostrarle que hablaba muy en serio, seguí adelante y solicité a la justicia. Finalmente entró en pánico. Abandonó a la "mujer de sus sueños" y se arrastró a mi lado. "Por favor, dame una segunda oportunidad, Rylie. Te prometo amarte con todo mi corazón. Serás la única mujer en mi corazón de ahora en adelante. No me dejes, ¿de acuerdo?". Una guerra estalló en mi mente. Por un lado, no quería que me hicieran daño otra vez. Pero, por otro lado, no quería dejar ir al hombre que amaba tanto. ¡¿Qué debo hacer?!

Mi exmarido se arrepiente

Mi exmarido se arrepiente

Romance

4.9

Dos años después de su boda, Ximena perdió el conocimiento en un charco de sangre durante un parto difícil, olvidando que su exmarido se iba a casar con otra persona ese día. "Nos vamos a divorciar, pero el bebé se queda conmigo". Estas palabras resonaron en su mente. Sabía que él no estaba allí para ayudarla, sino para quitarle a su hijo. Ximena preferiría morir antes que ver a su hijo llamar madre a otra mujer. Posteriormente perdió la vida en la mesa de operaciones con dos bebés en su vientre. Pero ese no fue el final para ella... Años más tarde volvió a encontrarse con Ramon, que ha cambiado mucho. Quería quedársela para él a pesar de que ya era madre de dos hijos. Y cuando supo que ella se iba a casar de nuevo, irrumpió como un loco. "Ramon, ya morí una vez antes, así que no me importa volver a morir. Pero esta vez, quiero que muramos juntos", gritó ella, mirándolo con angustia en sus ojos. Ximena pensó que él no la amaba y estaba feliz de estar fuera de su vida. Pero lo que ella no sabía era que la noticia de su inesperada muerte le había roto el corazón. Durante mucho tiempo lloró de dolor y agonía. Siempre deseó poder retroceder en el tiempo o ver su hermoso rostro una vez más. Todo esto fue demasiado para Ximena, cuya vida estuvo llena de idas y venidas. No sabía si debía volver al lado de su exmarido o seguir adelante con su vida. ¿Cuál elegiría ella?

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro