Sometida por error
ontr
u gesto era el de un hombre apresurado y co
ia. Colores, blancos y negros, gobernaban el lugar, mientras que tenía una
frente a mí. Yo no era una chica particularmente tímida, pero por lo pronto estaba decidida a mantener m
jeto alto y delgado rodeaba el escri
ombre
minara de explicarse―. En este tipo de «contrataciones» la confidencialidad es un elemento demasiado necesario, por lo cual siempre procuramos recurrir a términos representativos en el proceso de legalización del acu
el alma al borde del colapso. No había llegado tan lejos papeté con plena segurid
pero que rápidamente fue sustituido por un sentir de impresión al
ese
a ojeada a la pila de hojas cubiertas con texto impreso en
―confirmó el sujeto
de todo en una empresa donde se tomaban todas esas molestias para contratar a la asistente de la limpieza del lugar, debía ser una empresa donde se tomaban todo bast
lamé con satisfac
sonrió un p
nsa leerl
l primer contrato de este tipo que he firmado en mi vida ―mentí con descaro para hacer ver que mi experiencia laboral en
us codos sobre la superficie del escritorio y apoy
ed una mujer de
í a jugar ―conc
expresión tan extraña, pero yo me atreví a sostenerle la mirada con las g
o después de haberlo extraído del bolsillo de su tr
e llega a firmar con ese ánimo... páginas
Per
jeto― páginas quince, diec
tro cuando el bolígrafo en mi man
mis ojos. Firmé con la mano temblorosa y trémula, dejando sobre el papel una rúbrica descui
nto para introducirlo dentro de un portafolio que sosten
ble le pido me
asos del sujeto. Mi mochila aún permanecía enganchada a mi hombro lista para prepar
al ascensor, me confundí un poco, después de todo no era del todo normal
ión al máximo. Callé para seguir manteniendo mi imagen de chica segura y confianzuda, pero aquello aún no terminaba
pción inmensa y espaciosa con la decoración de lo que parecía ser una
de inmediato a la estancia donde una secr
formarle al señor Cavill que s
que me podría cruzar con «El CEO» en algún momento de mi trabaj