Sometida por error
mún como cua
tuve un par de años en el lugar mientras terminaba de cumplir la mayoría de edad, por lo cual podía saber de primera mano que aquello era un infierno. Por falta de formación académica no podía conseguir empleos lo suficientemente bien remunerados como para aspirar a poder demostrar un mínimo de estabilidad. Lo poco que ganaba se me iba en las cuentas por pagar y en una que otra metida de pata, como la vez que me tocó pagarle a Ana su coche por una indiscreción al volante que por sue mi «indiscreción», y me sentí animada por el resto de vehículos que ocupaban las plazas de ese lugar. Si es
illo de color azul, uno que, según Ana, hacía resaltar mis caderas y glúteos, combinado con una camiseta sencilla de color blanco. Completaba mi imagen, la mochila de m
erme frente a ella. Me sentí un poco apenada por la forma en com
con una sonrisa amistosa―. Me pidieron estar aquí a las ocho
demostraba su mal humor y con la explicación
ierda, derecha... una puerta negra,
dió una llamada, que parecía fingida, entonces no me q
lo para no olvidar las indicaciones que
rto como la recepción. Se notaba que el horario de trabajo del lugar aún no había iniciado
ho, izquierda, derecha, iz
en un sitio preparado para una sesión fotográfica para una revista de diseño de interiores modernistas. Los colores bla
a esquina debía cruzar a la derecha para culminar el recorrido, pero antes de cruzar ocurrió el desastre: una mujer, vestida con elegancia y much
asi sin fijarse en mí, al parecer solo le importab
por lo cual oculté mi rostro y me eché a correr antes de que la rubia la tomara conmigo. Más adelanté encontré refugio en una salita de estar donde intenté disimular mi presencia por si la rubia me e
mpresa que era la multinacional de negocios más importantes del país entero. No estaba aspirando a un car
llegado, pensé al ponerme de pie. Un sujeto delgado, alto, calvo y con bolsas de
ica que viene por
alabra contrato que me dejó con dudas, pero temiendo rea
pies a cabeza cuand
desde el inicio ―me dijo antes de hacerse