Desafiando al CEO
ante los ojos de Artemis De Luca terminó, l
raerÃa la atención de todos en el lugar, incl
salió de allÃ, observando a Sheysa mientras su pec
si debÃa despedir al personal entero, aquell
sa sintió como Artemis, quien la observaba desde el otro
él dirá si te qued
abello despeinado mientras caminaba entre la multitud, respirando h
ficina? -preguntó Gian
n sin tubo y reciben más dinero. Solo algunas, las favoritas de los hombres, llegan hasta aquÃ.
idad del lugar y el silencio llegaron a ella, olÃa a tabaco mezclado con perfu
tro solo llevaba una camiseta blanca, bebÃa un whisky costoso, mientra
los, el cual consideraba era el jef
tardó en ponerse de pie, tomando la mano de Gi
lacer. -avisó
ialidad, mirando a She
ti, un placer. -r
de camiseta blanca al ponerse de pie y estrechar su mano. -Él, el gruñ
a un lado, apagando el tabaco y
taliana. -susurró. -¿Qué te trae
es un arte, me ha gustado desde muy pequeña. -explicó. -Me recomendaron éste sitio como el mejor de la ciu
sus manos sobre su barbilla y haciéndo
que querÃa era quedarse en aquel pequeño espa
saber cómo se trabaja aquÃ. -recordó. -El quince por ciento de tus ingresos son para mÃ, otro cinco para la limpieza del pole dance y tu puesto asegurado para bailar cada dÃa. Te
ientras estiraba su mano y la estrechaba con Artemis De Lu
, señor
a uno de sus hombres que traerÃa un bajo de billetes en sus mano
toso y las mujeres hermosas. Baila para mi y ese fa
mo para provocarlo mientras comenzaba a bailar sin ser tocada, moviendo su cabello, usa
staba completamente boquiabierto, en silencio, mientras con sus man
suficientemente cerca para sentirse deseada, pero
ir completamente ridÃculo, bebiendo un fondo blanco de todo el whisky en su vaso y
rtemis de Luca, será mi esposa! -gritó Al
ar, asà mismo como sabÃa que la clave de su éxito n
ón por completo de Artemis, mientras le miraba fijamente, mordÃa sus labios, pasaba sus manos por su p
ragos, disfrutaba tener el cuerpo de aquella muje
él y Artemis, siempre habrÃa