Desafiando al CEO
u mejilla y su diminuto cuerpo envuelto entre sábanas. A su lado, Franchesco, quien era su prometido, dormía plácidamente, mient
ser lo suficienteme
mientras jugaba al agente, pero no era lo suficientemente valiente como para
Había tenido un padre de carácter fuerte e imponente toda su vida, creciendo mientras obse
ista toda su vida por parte de su padre, Gianna habría aceptado la propuesta de infiltrarse
lgún novio, excusándose bajo el riesgo que podía llegar a correr ante los existentes enemigos en potencia qu
to explosivo, pero no era irrespetuoso cómo su padre, ni un cretino cómo su prometido. Por lo cual, aunque fue
quitando su corbata y su traje, sirviendo otro vaso de whisky que bebería con desespero mientras recordaba aquellas mirad
ón mientras caminaba hasta su oficina, lugar donde al encender las luces,
o a lo bajo mientras encendía las luc
poco alarmado. -Soy yo, soy yo. No me hagas nada. -b
sa. -¿Qué haces aquí? ¿Por q
e avisó que saliste preocupado del bar, so
asaba a su lado y ahora tomaba su puesto, sentándose ante el escritorio y dejando el vaso a u
arla. -avisó Franco al estrujar sus ojos y ahora caminar hacia él, observando e
con todas las chicas que llega
-Sabes que esa chica no es otra del bar. Soy tu hermano, Artemis,
obación ante su hermano, respirando hondo mientras
ti. -leyó Fran
otografías de paisajes, comidas
ucho sobre esa chi
n, no puede ser tan perfecta. -conf
antes de enfrentar a su temible hermano. -¿Estás allí investigando por seguridad, o por qué tiene
que quedaba de su trago y dejando ca
quieren verla bailar, todos quieren dar mucho dinero por
ría para el bar? Necesitamos dinero que entre de manera legal,
-explicó. -Dos días y ya he tenido dos hombres ofreciendo una
Qu
sto a dar el dinero que fu
¡Te conozco! Desde que esa chica apareció, no pudiste despegar los ojos de ella. Pero, ¿sabes algo? Ella tampoco los despegaba de ti.
as, ni para citas justo ahora. Tenemos a la DEA pisandome los talon
Exactamente hermanito, neces