Destinos entrecruzados
mi
pregunta Pilar, ingresando
evado su pregunta, con la intención de
mientras comienza a servir el café en dos tazas-. No creas que me voy a olvidar q
iatamente me doy cuenta del error en mi comentario. Ambos nos sonre
retoma finalmente mi hermana, cruza
ienzo un servicio -
cara con las manos, cuando las vuelve a
aron de encubierto?
ntesto v
za, depositando un
iendo sus hilos desde arriba, te aseguro
osos rulos oscuros alborotados, que le dan es
ieso mientras mantengo mi vista en sus ojos marrones profundo
preocupa su expresión, por lo que me
e algo malo? -preg
n servicio peligroso? -me
intentando sonar convincente, lo cual por suerte logro, ya que vuelve a sonreír abiertament
sulto, viendo que todaví
el otro lado -miente con descaro,
la y no perder nada de su expresión-. ¿Y cómo sabes, si nu
es así? -responde resuelta, aunque algo
ía desviar sin problema -afirmo intentando de
egundos-. Quedé en verme con un amigo e ir a la primera entrev
onocer cuanto antes a ese a
cenar, te prometo -dice saliendo, mientras me dispo
n la que estoy infiltrado y al hacerlo
de que me llame por mi nombre no me simpatiza, pero sí que haya colocado un "bue
ete minutos -respondo con formalidad
eo que se trata de un lujoso edificio de departamen
para luego descender del auto y aguar
negro sale del ascensor, acompañada por un hombre trigueño, de aproximadamente mi edad, que va enfundado en u
yo sigo con la vista perdida en el frente, esperan
isa que deja ver una hermosa y perfecta dentadura, que jun
chagüe. Mucho gusto, yo
nfundido, yo espero a Selene
sonríe abiertamente y
nocen como Luna, preferiría que me llames así
se por favor -respondo mi
logro entender. Me quito las gafas negras, esperando intimidarla co
descansa el peso de su cuerpo en una sola pierna, mie
ra que me quieras llevar la contraria -dice con altanería, pero sin dejar de ser educada -. "Señorita Lutof" no me gusta. "Se
do este trabajo, o quizás había subestimado a mi asistida, pensando que serí
ncillo llamarla por su nombre de pila. Si le parece, al menos de momento, podría llamarla
su vista, lo que me incomoda, pero al mismo tiempo no puedo neg
na vez más y por fin
endo de ver que su agarre seguro no se queda atrás-. Vamos a casa Ramiro, tenemos mucho que conversa
arizada por unos segundos, para luego colocarme l
artamento, suponiendo que se trata de la dirección a la
zando sus redes sociales, confirmo mis sospechas cuando la veo sonreír y luego tomarse una fotografía. No puedo evitar negar co
hacia mí, indicando con la mano hacia la derecha. Su cerca
tacionamiento. De ahí, el tercer lugar es el mío -dice con tra
en ella parece despertar esa idea en mí, algo que jamás imaginé que me pasaría al tomar este serv
ue le abra la puerta, porque lo hace sola y comienza a
abran sigue escribiendo en su teléfon
que yo, una vez que ambos estamos montados en el cubículo, toco el número once,
con piso de un fino porcelanato y muebles en tonos de beige que comb
dad a los pies, generando una sensación de ampli
a pantalla y al llegar al sillón se desplo
ada de trabajo -se queja mientras estira su cuerp
o de que esa es la información que tenía en la carpeta sobre ella, aunque recuerdo que me advirtieron que la
stida, de haberlo hecho al menos hubiera estado preparado para sus encantos, pero como entendí desde el primer mome
a, separada del living solo por una barra. Me hace señas hacia una de l
me controlen o me quieran limitar. Entiendo que vos tenés que hacer tu trabajo, pero te propongo un simple trato para que ninguno de los dos tenga problemas con mi
las manos en la barra, con los brazos abiertos
avor? –pregunta, señaland
, gracias -conte
y cuando vuelve a levanta la vista
ta son los desafíos –dice con una sonrisa sexi, mientras se acerca sigilosamente hacia mí-. Así que si no querés que tentemo
a comience a cosquillear, lo que me alerta de que si no me siento
a la banqueta, donde me siento obedie
señorita? -pregunt
uelve a su lugar, del
vaso de jugo para mí y se instala
as, lo que no ayuda en mis vanos intentos por bajar mi erección, qu
ar tu trabajo. Así que te propongo lo siguiente. Quiero que hagamos un pacto, por el cual, vos no le contás nada de mi vid
con este trabajo? –pregunto intriga
los custodios que no aceptaron mis términos, duraron
íos -suelto sin pensar, inclinándome sobr
xpuesto que quedé en mis intenciones con esta mujer, en especial c
lo a la cama -dice con naturalidad-. Quizás te podría proponer algo más interesante, pero no
se tratara de una promesa de que, efectivamente, tie
que guardar? -pregunto intentando cambiar de tema y de
nte se instala, dándome a enten
bailar en diferentes muestras o competencias a las que soy convocada como bailarina -suelta con naturalidad, dejándome atónito ante la confesión-. Ahora bien, me gustaría muchísimo que él siga sin saber este dato, porque me dejó muy en claro que no apoyaba esta actividad, y estoy más que convencida de que, de enterarse, lo dejaría de fin
s -respondo
nrisa y yo la estrecho, sin estar muy segu
te como en tu casa -dice señalado el departamento mientras cam
s, que gracias a la calza deportiva que lleva puesta se pueden apreciar a la perfección. Sus nalgas redondas y bien forma
scuchar que la puerta se cierra comienzo a trabajar. Saco del bolsillo interior de mi saco los
etamente desnuda. Una vez más mis pensamientos me traicionan y la excitación se hace presente. Sin dudarlo tomo mi telé
arme pacientemente a esperar, intentando
L
me crema corporal, masajeando delica
ovocarlo hace que el cosquilleo en mi entrepierna se haga presente una vez más, pero recuerdo que tenemos
sos, este hombre, por más que me provoque miles de fantasías, tiene que estar fuera de mi radar, cua
rial, sumado al cuerpo trabajado que el traje no logra disimular, las ganas de
esura a abrir la puerta, invitándome a pasar. Lo hago sin poder evitar sonreírle en agradecimient
generar algún tipo de vínculo, pero con solo mirarlo y recordar todas las emociones
to me doy cuenta que colocó alguna especie de traba que no me
jada al bajar, con los bra
tión de seguridad no la voy
me fastidia esta situación, de tener
podemos convenir en que no es verdaderamente nece
o puedo evitar notar lo atr
an que no la necesitan. Es un factor común -co
y decido dar esta b
todos lados incómodo, seguramente pensando qu
e mi oficina y le h
ranquilo. Te prometo que no salgo sin avi
mente comienza a recorrer los d
ndo los espacios. Cuando llega a la oficina se toma más tiempo del ne
acá. Muchas graci
pensando que al ser de vidrio la puerta
pasando y su presencia sentado en la
jo a la oficina, con la idea de pedir algo para comer, pero para mi sorpresa, al ingresar me encuentro con que,
igada y me so
mo le parece -dice con
ve, aunque mi estómago realmente agradece no tener que espera
tancia tiene que ser la regla entre nosotros, aunque sentir su perfume en mi oficin