icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Destinos entrecruzados

Capítulo 3 Fin de semana en la cabaña 2

Palabras:4065    |    Actualizado en: 04/01/2023

rt

la ropa que me podré, cuando un nuevo mensaje ingresa, haciendo que mi m

stán pasando? –

on nuestros padres, la verdad es que me vino muy bien la iniciativa para poner un poco de distancia, últimamente mi novia está más demandante que de costumbre y eso me asfixia, en parte porque no puedo disfrutar de otras amigas con las que usualm

para ir a cenar a un bar -contesto

no veo mi imagen reflejada en e

me -escribo para acompañar una foto de m

y termino recibiendo una respuesta insíp

nder su falta de iniciativa, y el diablillo

la reenvío a Luna,

evolución, es una imagen de ella con una toalla en la boca y mirada muy sexi, la

ña en otro mensaje, dando pie a

car mi miembro, que responde

rcer tono atiende, con

y aburrido, ¿no? -pre

o sin dejar de tocarme-. ¿Vos? -pregunto esperand

viera ahí me gustaría llevarte a la ducha

toy limpio eh -

ro lado antes

iaría de nuevo -r

a toalla y comienzo a masajear mi mi

yo para hacerte sexo oral y jugar con mi lengua por toda esa

acelerado los movimientos de mi brazo. Solo imaginármela tumbada en la cam

vos -dice sin una pizca de vergüenza,

esperando que me de materi

us dedos en mí, justo como estoy haciendo ahora -responde

e y siento tus gemidos acelerarse justo antes de acabar -digo acompañando s

scucho gemir con más intensidad y me dejo llevar por la ima

do mientras el líquido comienza a brotar de mi interi

nes se calman suelto una c

iste un enchastre, ¿no

ta -contesto sin

seguir con mi clase. Que te divi

mediatamente deberé ponerla a lavar, y e

-escucho decir a P

en contestar y me

o a todos listos par

o con Florencia -dice S

era con Luna, probablemente su humor se pondría aun peor de lo que ya es. No

onsta de un short de cuero negro con una blusa escotada me ha

os, como para ir a cenar nada más?

lo, y me alegro de no se

tomándose fotos en poses provocativas. Puedo advertir su punto, todas están con vest

muy chica -digo intenta

una nena. Vamos que se hace tarde -sente

n el jeep y Pablo con las otras chicas en el auto de él. Como el

os brindis y de consumir diferentes bebidas, ya estamos hablando tonterías y riendo más de lo necesario. Por suerte el bar comienza a bajar la in

ambién boliche -dice San

esta Cristina parándose y ha

lugar, donde ya hay un grupo importante de

n raro en él, que si bien es un tipo se

nce-. Te quedaste viéndolas como si algo te

te parece mejor que nos vayamos a

ivertir, no seas amargado -respondo mie

bia me sonríe y pienso que sin du

o

-pide Natalia, arras

la espero pacientemente para luego ayudarle a retocar el m

rracha con solo unas copas, que vergüenza -dice

e cuido -contesto p

-dice saliendo, mientras me encargo d

chicas decidí no tomar tanto, por lo que, aunq

hombre, haciendo que el contenido

o que su pecho está marcado y musculoso. Instintivamente freno los movimientos y lo miro a los

seguir limpiando cuanto guste

parece notar mi nerviosismo, po

gusto -sigue, p

e -respondo sin

o? -pregunta más c

lar a mis acompañantes. Cuando lo hago, veo a Pablo mirando fijamente hacia

oyectando una falsa realidad, después de todo, la primera persona en quien pensé con intenciones sexuales en mi vida, fue en él, pero como siempre pare

ció notar que de ni

entonces me doy cuenta que me quedé hipnotizada en la m

so, me están llamando -miento mientras camino hacia

blo se para y m

-dice con t

stán brindando, sin la má

ltándome de su agarre y

solo auto. Te toca irte conmigo -responde dec

s el problema -contest

no logro descifrar-. ¿O será co

ace unos minutos. Siendo sincera, pensaba irme en un taxi, pero sien

es el problema? -

íbula mirando para todos lados, como

a vos -dice finalm

nena, si piensa que ese hombre es muy grande para mí. Lo busco con la mirada y encuentro al morocho bebiend

os -digo, poniendo

rse nervios

sconocido que encima está tomando alcohol -habla esta vez sin enojo, con una

mente y me encamino ha

a, dejando ver un abdomen muy marcado, que me recuerda lo mucho que este hombre me gustó desde siempre. Cuando termina de sacarse el

ambios del aparato que, por el modelo particular, demanda más fuerza de lo normal y quizás motiva

era del vehículo, dejando mis piernas expuestas, que con los

za su mirada a lo largo de mi piel desnuda, para luego

s de ahí –ord

nto con fingi

stado, mordiendo la uña de su pulgar. Es ev

so -se limi

misma? –indago risueña, señalan

es. Además ensucias el a

comodo mis piernas en otra pose, cruzando una sobre

do su dedo. Miro disimuladamente su entrepierna y la oscuridad no me deja

años, ¿no? -pregu

lta sin apartar l

, que combinan a la perfección con sus llamativos ojos celes

ambias de actitud -le digo acercándome a él y tocando su frente, s

i contacto y me hace sol

e un humor hermoso

cir de mi humor? -

me mira directamente a los ojos,

stás preguntando? -

n firmeza, cruzá

sotros, parece que estuvieras enojada todo el tiempo, como si cualquier mínimo detalle

na más feliz del mundo, pero justamente durante la cena pensé que la habíamos pasado bien y había sido diferente, además de que actualmente

nta con preocupación, luego d

as bajo del vehículo, aprovec

e sigue unos pasos detrás. Cuando final

se humor también vas a envejec

e la escalera y giro para dec

lo que querría-. Pero vos no me conoces. Nosotros no somos nada. Vos sos el hijo de mis padrinos, amigo de mis hermanos y algo como sobrino de mis papás, pero de mí no sabes nada -cuando termino de habl

enta que estoy deseando que me bese, que me tumbe en el sillón y me haga suya sin rodeos, pero por el contrari

descansan las llaves del jeep y se me ocurr

mi brazo, que me detiene y me hace

s? -pregun

ondo intentando sin

lo mucho que deseé siempre estar tan cerca suyo. Las veces que lo miré abrazar a sus novias, soñando con ser yo la que oc

recién adentro de mi habitación, sobre la cama, para lue

ción para que no te escapes como si fueras una adolescente.

a encerrarme o prohibirme que salga? Yo vivo sola hace seis años, puedo hac

lo único que quiero es dormir, de todas formas mi noche ya está

as de salir. Tomá, andate y listo -sost

me hace dudar hasta de mi nombre. Sin más avanza unos pasos y cierra la puerta. Me quedo pa

ir. Entonces decido tomar la iniciativa para demostrarle que esto es justamente lo que quie

rto en mi interior. Puedo sentir su entrepierna dura contra mi centro y sin preámbulos le abro la camisa rompiendo los botones, dejando a la vi

pueda disfrutarlos, y entonces él me empuja, haciéndome caer de espald

e. Él sigue concentrado en darme placer, y mientras besa uno de mis pechos

rmina de remover su pantalón y su bóxer, dejando a la vista s

su acción me hace tensar toda la zona y siento el orgasmo cada vez más cerca. Como si lo supiera, se apresura a sacarme la prenda e introduce dos dedos e

a sobre mí, mirándome a los ojos, mie

s que en hacer esto -dice mientras me invade de un solo mov

engo catorce -digo con un

s profundo de mí ser. Sus movimientos son perfectos, con la fuerza e intensidad justa para hacerme enloquecer, pero quiero

re él y comenzar a moverme lentamente. Lo veo suspirar y cerrar los ojos, disfrutando de la sensación y el cambio de ritmo, pero justo cuando lo tengo completamente entregado, acelero los movimientos haciendo que abra los ojos nuevamente y me mire sorprendido. Lleva sus manos a mis senos

ntana y me despierto de un s

imágenes de anoche me atacan y no puedo creer todo lo que pasó. Entonces otro nuevo golpe

tiran piedras hacia la ventana, sin lograr dar con el vidrio en casi ningún momento. Miro

ar a abrirles. Pablo se despierta y, sin entender mucho, sale de

icos agradeciendo, diciendo algo de los

rme siento el perfume de Pablo en la almohada y me duermo sonriente, p

teléfono y escribo un mens

quien me acosté anoche. Cu

o nuevamente, con el aroma mascul

Obtenga su bonus en la App

Abrir