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Destinos entrecruzados

Capítulo 8 Bienvenida a Brauner

Palabras:2501    |    Actualizado en: 04/01/2023

i

sea la hora de ingresar a la Empresa y

biológica en paz fue más que claro, aunque él mismo aclaró que lo que no quiere es conocer a sus medio herma

S.A.”. Si las entrevistas de trabajo de por sí me ponen nerviosa,

, acomodo mis gafas y cami

gar se muestran muy sonrientes y los uniformes me parecen hermosos, se trata de pantalón azul marino tiro al

nía cita a las nueve -anuncio a la primera recep

ombre, por favor -

uerta lateral ingresa el joven rubio que vi en la foto de internet, vistiendo un traje claro, ev

también aguardaban en el pasillo y siento muchas ganas de ser una d

vez que me llama. Al girar veo una amplia sonrisa en su rostro-. No se preocupe, pasa más seguido de

mi piel no disimula la vergüenza que me genera la situación. Acomod

-confieso agradeciendo la empatía de la jov

asa un papel en el que tengo anotado el piso y la persona con quien de

edo cruzarme con alguno de los hermanos de mi hermano y tendré que disimular el hecho de conocerlos, o mejor dicho sa

tas se abren y exactamente frente a mí, está el d

ninguna parte del cuerpo y él par

e pregunta

testo ne

planta baja. Me mira con precaución y po

de trabajo? -pregunta evi

ista gacha, acomodando

ojos con mucha sorpresa, sin entender si esto e

fue porque te intimidó encontrarte conmigo, así que me disculpo. Vamos a hacer lo siguiente. Anda a la entrevista y

a con la expresión d

r el ascensor y su

ner que decir algo más que

uir, justo cuando las puertas se abren y él sale,

é si habrá llegado a escucharlo, porque fue exac

están a cargo de la misma me invitan a pasar y mantenemos un diálogo formal pero desestructurado, en el que logro dominar mis

no entienden. Cuando devuelven sus miradas hacia mí advierten que entend

eración con vos, porque estabas muy nerviosa. Pero acá no se notó. Pensamos que quizás se equivocó de

gunto sin poder co

ica joven morena que entrevistamos

e mi color de piel normalmente no es

laramente no lo es -dice a la defensiva la prim

uralidad. Normalmente a la gente le cuesta describirme, no soy de raza negra realmente pero tampoco bl

ienten, para luego

, pero la superaste con creces. Felicitaciones -dice la otra entrevistado

al ascensor dudo si efectivamente debería ir a a

una voz a mis espaldas y me giro para encon

e quedaría la oficina, miento

os avanzando -bromea abiertamente-. Seguim

y veo que varios son ocupados por personas de apellido “Pietrovsky”

ediatamente enfrentada reza “Pablo Pietrovsky”, por lo que supon

al techo, con algunos detalles en cristale

gunta mientras se sienta en su sillón, haci

bien, aunque me advirtieron que es un

podrías ser una solución adecuada… -dice mientras gira hacia la pantalla de su ordenad

io de tu clase, con reconocimiento a conducta intachabl

a luego acomodarme las gafas más

a laboral, con quien quizás sea mi jefe, no puedo portarme como una adolescente nerviosa, así que me obligo a mí mi

fue fundada por mi padre y mi tío. Ambos trabajaron muy duro para levantarla de cero y ahora se retiran. Quieren dejar todo en manos de mis hermanas, mis primos y yo, pero necesitan asegurarse de que tengamos claros los roles que cada uno vamos a asumir en la empresa. Hasta ahora solamente Pablo, qu

endientemente de que de eso dependa mi continuidad en la empresa o no. En segundo lugar, si alguno de los perfiles no sirve para ningún rol tengo que tener la libertad de poder manifestarlo. En tercer lu

e incorporarse, tendiendo

hamos las manos-. Ahora solo queda convencer a mis hermanas y primos,

ras salgo de su oficina, felicitándome a por

a recepcionista m

a las ocho menos cuarto. Gracias -digo co

entonces -saluda mientras

e tener trabajo en una empresa importantísima, sino que además me va a dar la posibi

madre por esta señal, no tengo dudas de que haber recibido ayuda del rubio

rt

aspecto es muy particular, lleva los rulos abultados sueltos en una larga melena que enmarca su rostro tímido,

és más que el laboral, justamente por eso, intentando evitar todas las complicaciones y los peros que mi

omunicador y la hermosa castaña entr

y solo -dice coqueta mientras se a

orrores el fin de semana

os, mientras rodea mi cuello con sus brazos. No dudo en introducir mi lengua y comen

uno de sus pechos y llevo el otro a mi boca, lamiendo sus pezones

terior, para dejar mi miembro a su alcance. Comienza a succionar y lamer mientras me dejo llevar

disfrutando de su receptividad y de sus suaves gemidos que me indican que lo está disfrutando tanto como yo. Luego de varias embestidas la siento moverse más rápido, por lo que llevo uno de mis dedos a la parte delantera d

antes de que ella se incorpore tomo un pañuelo d

ere que siga, para llegar al orgasmo ella también, por lo que la siento en el escritorio y abro sus pi

menzamos a acomodar nuestras ropas, para retomar

se cierra veo un men

rzamos juntos? -p

la una en “El Muelle” -contesto mien

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