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En los brazos de un dios griego

Capítulo 3 3

Palabras:2346    |    Actualizado en: 04/01/2023

las copas, las dos botellas vacías y las dos cajas de pizza, me dirijo hasta la cocina y me det

lo llevó. — Me dije en

vo rápidamente, con cada paso que daba la casa se estremecía aún más, así que debía ir con mucho cuidado, platos y vasos se estrellaban contra el suelo, en la sala escuche

lo puse el primer día, mi corazón está latiendo con, la adrenalina corre por todo mi cuerpo y las miles de preguntas se instalaron en mi

spuesta a entrar en la sala y que de repente

idad y en medio de la sala pude ver una silueta negra, no se movía para absolutamente nada, solo es

una voz temblorosa. — no te quedes

de mi sala de estar, su es grande y su trasero un poco pequeño, su cabello es largo y llega a mitad

— hable co

rienda de mis controles y di dos pasos atrás, sin embargo mi torpe

a acercado a mi. Su voz era varonil suave, mi piel se erizo

sale más agud

to sus ojos verdes como la esmeralda… tengo enfrente a Jason de Macedônia un antiguo guerrero griego condenado a satisfacer

smas palabras

— Su voz gruesa me trae

Jas

iran

i nombre? — pre

sabes tu

e llegaste aquí…? — Rápidamente me levanto del suelo, ni siquiera llegaba

secretos. — Jason me tomó de la cintura y me pegó a su cuerpo desnudo

po desnudo. Me giro para evitar que se me cayera la baba

rcó nuevamente a mí y susurró a mi oíd

¡Z

azoto mi culo, de la forma más deliciosa y también dolorosa posib

lejos de mi. — No me vuelvas

para que m

onfundido y no solamente él, yo sigo en sh

este tipo de cosas y probablemente esté tan borra

uy real y yo y

evitablemente, claro que él hombre enfrente de mí está condenadamente sexy y eman

traer un po

i ex es un poco más bajo que él y menos musculoso, tomó una playera y lo que parece ser un short de baño, salgo y no encuentro a Jason en el mismo lugar don

llamando su atención. Jasón mira los trapo

— me siento un poco extraño al no follar tu culo, pero de cierto modo estoy aliviado… En realidad

¡Estoy malditamente mojada gracias al tipo en frente de mi! Quería que como cojiera tan f

onrojan cada vez que te digo lo que te quiero hacer. — Jason se acerca por detrás y m

, suspiro con cada tacto que me daba, sus palmas eran suaves y su pene erecto me indicaba

espiración de Jason sobre mi trasero. — mi ma

— Ahogó u

oda su lengua. Aquella sensación nunca antes la había sentido, es s

tir como un dedo se in

y yo quien te es

mentarios hirientes… la primera vez que me golpeo. Rápidamente me separo de Jason y acomodé mi ropa, ve

hablo con la voz

e algo

o vístete

etada y el short de playa le quedaba tal cual como un boxer

sobre este mesón o en cualquier rinc

que no funcionaria, pero oye, eres libre ahora ¿No? si quieres pue

jante. — Tengo que estar siempre co

o sexual, eres completamente libre de ir

crees. — habla. — Por ci

o. — ¿Desde cuándo está

, era un pergamino y es

o después

s de c

uretes de la cocina y lo invitó a senta

o lo sé, he estado durante muchas épocas, la primera vez que

onios justo ahora que no tengo vino

si me das de eso que

nto ¿Cómo sabes

jar que aquellas esmeraldas me vieran porque caería nuevamente a sus brazos. — Creo que

a y caliento alg

as pizzas, tomó tres y las meto dentro del

e cont

salida fue durante la época colonial, una elegante y aristocrática mujer me

desvíe

mendado entre las mujeres, luego pasaron más años en el 1700 du

rozos de pizza y los colocó en un plato para luego colocarlo en frente a Jason, luego me dirijo al

có un trozo de pizza. — Cuando me invocaban preguntaba por

ctualmente, todo este tipo de electrodomésticos

sa, hacía mucho que no comía y

s dentro d

responde

o es que no

dición no puedo m

eguntas, lo vi comer el resto de las pizzas y acabarse por co

la cocina y este marcaba jus

tarde, debo

do muchos año en la oscuridad m

i debo ir a dormir, a

tes estaba viendo hombres jodidamentes se

puedes pasar los canales con estos botones y con los otros subirle el volumen. — le enseño t

— asiente co

levanté del sofá dispuesta a irme, per

me dejes so

ro pude notar que lucía temer

nmigo en

itación, allí también tenía un televisor para cuando tuviera flojera de v

o feliz. Me acuesto en la cama sin importar nada, sin embargo ver a Jason embelesado

estaba metido debajo de mis sabas,

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