En los brazos de un dios griego

e mi mejor amiga me sacó po

odo esto Alicia? — p

iguo general el cual desaparecio misteriosamente y más nadie volvio a saber de él, pero alguien se encargo de escribir su historia y todas las batallas en las que estuvo. pero segun la especulación del mismo autor, Jasón fue malde

que es u

un esclav

o de cosas. — me levanto de mi asiento. — Ya d

a irme, pero Al

regalo. — Toma el l

casa, sabes que yo no creo en

a los ojos en blanco. — er

ner una posesión dem

a a poseer es un a

no, nos vemos en la noche y que no se te olv

i como t

enadamente lo guardo dentro del armario cerca de mi puerta, me estiró por completo, suelt

litis en mi trasero y mis piernas, me deshago de mi maquillaje y allí aparecieron esas horrendas pecas que tanto odio… o bueno que me hicieron odiar. Para mi es inevitable no pensar en t

ón de mi cuerpo, esta es mi rutina cada vez que llego del trabajo, sin faltar, después de tan

irijo a mi closet y de allí saco un vestido bastante amplio, no quería estar apretada est

or mi cabello hasta estar desenredado, bajó hasta el pri

siones y de inmediato supe que e

er. — es lo primero que di

estás des

mience esta noche de chicas. — Entra

gundos. — respondo.

ca una botella de vino. — y otra por s

tiré sobre el sillón. — Hoy fue un día muy ajetreado, por lo

a la cocina, pero regresa segundos después con dos copas de vi

tras la miro mal. — Simon no

! él también

ue de él, después de todo es tu

un amigo super guapisimo y

larga. — Alicia niega con su cabeza y destapa la botella, se sienta a mi lado. — Feliz cumpleaños a mi.

os Magic Mike disfrutando de los hombres deliciosos que actuaban,

de todo este mundo, estar borrachas viendo hombres bailar y a mi mejor amiga, sin embargo la nostalgia era algo que siempre iba a estar presente en mi vida, mis padres siempr

pio las lágrimas que bajaban por mis mejillas y Alicia lo noto, pasó su brazo por enci

hablo. — no sé cómo pude dejar a mis pa

as enamorada de él. — mi a

donarán, de seguro d

ndote una y otra vez, siempre me dic

nto au

me decía

a de llorar. — Alicia me toma del rostro y me mira a los oj

ar? — bromeó y ella e

tengo una

icia no vamos

e hablar

te el alcohol me tení

de allí saca nuevamente el libro que me dio por la mañana. — Se

yo somos amigas. — niego con mi cabeza.

i, mi yo de bruja m

calo tú. — me c

o y no me hace falta el

— Llevo mi mano a

n serio hagamos esto, te prometo que si

garme a su mirada, así que tomó un cojín del sofá y lo colocó sobre mi rostro para evit

encima de mí y hace su danza de la victo

la invocación hoy es

pués de esto me

mó de la mano y me tira de e

a un pequeño patio, perfectamente ambientado para hacer una noche de fogata el malvaviscos. Miro a la luna y tal cual estaba

libro, lo tomo y miro con t

l hombre hecho por los mismos dioses me invadió y a

as y las finas líneas que tra

habla enfrente de mí. C

acudo gracias al frío. — ¿Ten

estuvieras manifestando, vas a repetir tres veces el nombr

? ¿Y la let

eso es l

ue Dios me per

me indica. — y repite el n

zo que atravesó mi corazón, mis manos comenzaron a sudar y mis piernas a tem

, Jason de Macedônia

y Alice me estaba viendo como si fu

en? ¿Notas algo

l no creo que esto haya funci

ivamente me coloco detrás de Alicia, si llega a ser un demonio el

ason si eres tú, sal, nos

se ve claramente bajo la luz de la luna, de inmediato me arrepentí de haber h

alir, nosotras somos tus amigas. —

s piernas pasaron dos gatos negros peleandose como locos, cuando desaparecieron del panorama

obre mi estómago. — hace much

espués de reírse se cruz

rujita. — me levanto del s

el libro sobre el meso de la cocina y la acompañó, allí t

en camino.

era? —

artido de basquetbol y se lastimó el

te acompañe? ¿E

resaca aquí tranquila, luego

tú in

s ve

s cosas y sale disparada de mi dep