Solo para poder recuperar tu amor
Autor: TAALIAH ARAGON
GéneroRomance
Solo para poder recuperar tu amor
Diane estaba tan feliz como una niña pequeña a la que le acababan de regalar una nueva muñeca. Ella se acercó hacia Edmund.
Esa había sido una muy agradable sorpresa para la mujer. No esperaba que Chelsea montara una escena, y menos que pidiera el divorcio.
El mayor arrepentimiento había estado devorando a Diane cada vez que recordaba que había terminado con Edmund hace tres años. Había pensado que él se tomaría un tiempo para pensar las cosas, y que después iría a rogar por su amor. Pero para su descontento, el hombre se había acostado con Chelsea y se casó con ella.
En ese momento, sintió como su mundo se derrumbaba cuando escuchó la noticia. Estaba realmente furiosa, pero seguía amando a Edmund. Así que siguió instigando a Sonya Nelson, la hermana menor del hombre, a sembrar la semilla de la discordia entre Edmund y Chelsea.
La mujer era la mejor amiga de Diane, por lo que naturalmente se había puesto de su lado. Y ella tampoco le gustaba la esposa de su hermano ni un poco.
Diane y Edmund se conocían desde hacía mucho. Ya que había estado junto a él durante tantos años, sabía que era un hombre orgulloso que detestaba sentir vergüenza. Estaba segura de que se divorciarían después de lo sucedido.
Durante tres años completos, Diane había estado intentando romper ese matrimonio con diversos planes, pero todos habían fracasado. Y en ese momento, era como si Dios hubiera concedido su mayor deseo. Su amante estaba a punto de ser liberado del grillete matrimonial que compartía con Chelsea.
Zuri se encontraba de pie en el escenario cuando la mujer terminó. Ella la ayudó a pasar entre la multitud hasta el auto y se marcharon.
Chelsea se derrumbó en su asiento y respiró hondo tan pronto como se subió en el auto. Ella había sido un desastre de nervios cuando se paró en aquel escenario. Le había tomado mucha fuerza de voluntad el no retroceder y huir. Pero al final, logró avergonzar a Edmund en público.
"Querida, estuviste genial allí dentro", dijo Zuri con emoción, mientras la tomaba del brazo.
"¿De verdad?", preguntó Chelsea débilmente.
La mujer no esperaba actuar con genialidad en el escenario. Lo único que ella quería era provocar con éxito a Edmund para que pudiera darle el divorcio sin siquiera dudarlo. Subió allí para la batalla, no para mostrar su lado genial.
"Sí, lo estuviste. Mira, hasta lo grabé todo". Zuri sacó su teléfono y reprodujo el vídeo.
Chelsea se quedó sin palabras en el momento que lo vio.
La mujer a su lado dejó escapar una risa malvada. "¡Jajaja! Mira la cara de Edmund. Se veía tan avergonzado. Le queda bien. Estoy segura de que es la primera vez que se avergüenza tanto. ¡Buen trabajo, Chelsea!".
Una punzada de dolor llegó al corazón de la mujer cuando sus ojos se posaron en el rostro de Edmund en el vídeo. Por alguna razón, estaba sintiendo lástima por él.
Esa era probablemente la última vez que vería al hombre directamente a los ojos. Una vez que el divorcio finalizara, ella lo trataría como a un completo extraño.
La noticia de lo que había hecho Chelsea corrió como la pólvora. Todos los medios de comunicación estaban interesados en informar sobre el divorcio lo más rápido posible. Y como era de esperar, un grupo de reporteros se había reunido en la entrada del Grupo Nelson a la mañana siguiente. Estaban esperando para informar sobre el divorcio e incluso lograr que Chelsea y Edmund hablaran al respecto.
A las ocho y media el hombre finalmente llegó a la empresa. Llevaba unas gafas de sol grande, por lo que era difícil saber qué expresión tenía en su rostro. Los reporteros comenzaron a fotografiarlo salvajemente. Cuando se perdió de vista, los medios se pusieron ansiosos por ver a la supuesta señora Nelson.
Chelsea estaba muy bien vestida la noche anterior. A juzgar por cómo se veía en los vídeos y las fotos, los reporteros esperaban a una joven elegante.
A las nueve y media, una extraña mujer que llevaba una gorra de visera, una máscara y una camiseta suelta apareció repentinamente en las instalaciones de la empresa. Apestaba a alcohol y su manera de caminar era muy inestable. Todos los reporteros fruncieron el ceño al verla.
"¿Quién es esta borracha? ¿Qué está haciendo en este lugar? ¿No la van a expulsar los de seguridad?", murmuraron los reporteros para sí mismos.
Ninguno de ellos sabía que esa borracha en realidad era la señora Nelson, que había estado esperando toda la mañana. Chelsea había estado bebiendo con Zuri hasta las tres de la mañana. Pera Zuri, solo estaban celebrando el hecho de que su amiga estaba a punto de ser liberada de su malvado captor. Pero ella en realidad solo había bebido para ahogar sus penas.
Aunque Edmund la trató como a una basura, la mujer había pasado tres años de su vida amándolo. Le rompía el corazón saber que se iban a divorciar.
Edmund y el abogado habían estado esperando en la sala de recepción durante mucho tiempo. Lo primero que Chelsea vio al entrar fue el rostro sombrío del hombre. Ella se disculpó con velocidad: "Perdón por haberte hecho esperar. Bebí demasiado anoche, así que me levanté un poco tarde".
Edmund ya estaba más que impacientado cuando ella llegó. Pero cuando escuchó lo que decía, levantó las cejas y habló: "Te ves como un desastre. ¿Bebiste para ahogar tus penas ya que estamos a punto de divorciarnos? Si ese es el caso, yo puedo...".