DÍNASTIA IMPERIAL
WELLI
menzando su reinado a la edad de 13 años cuando mi abuelo Elías II murió a causa de una neumonía, mi padre Elías III asumió su responsabilidad como todo un hombre y puso
r la mañana a los 60 años a causa de un paro cardio respiratorio, mientras yo me encontraba de g
horas seré coronada como la nueva reina, bajo la presión de muchas especu
atuendo de color negro, todos los miembros de la realeza debían llevar uno por si esta clase de situaciones se presentaban. El sombrero que
o y quede completamente estática en las escaleras del avión. Las preguntas comenzaron a ser lanza
carcomían mi cabeza, el rey Elías a pesar de llevar ese gran cargo sobre sus h
pes cariño est
speraba no estaba tan alejado, nos subimos y partimos rumbo al castillo de Westershire,
circulo rojo con una estrella en el medio. En los balcones las jacarandas adornaban la fachada y ni hablar de las casas coloniales que a
e en las aceras se encontraban la mayoría de los ciudadanos movían sus mini
ajarme aqu
diez minutos. - Mi asistente le temía a mi madre y no la cul
as, unos minutos no la mataran,
a mitad de la calle y al abrir la puerta del auto
cerrados y estrechando sus manos. Entre todo el montón de adultos, niños y niñas aseguraban que algún día iban a ser, príncipes y princesas como lo era
epararse un solo segundo de mis espaldas. A pesar de ser un gran país y completamente neutr
s manos tenia tantas rosas que definitivamente las colocaría en el ataúd de papá. Las grandes rejas de acero del palacio s
re. ¬¬- esas son las primeras palabras que mi madre me
tes del Rey Arthur I y Magnolia de Buitrago. Famosamente conocidos como los abuelos de todo el continente. Sie
uena relación con ella y es por
y debía cumplirlo al pie de la letra y pretendía hacer lo mismo conmigo, pero mi padre no lo permitió y fue g
ademán con mi mano, pude sentir sus pasos apresurados venir en mi di
alda Ainara! - Excl
el gran salón real, el resto de mis familiares, amigo
r Paul, al verme se acerca
omo un ángel caído y era el niño de los ojos de mi pad
uilo he
so sucedió. - hipea. - f
nes de él Paul, recuérdalo cuando era feliz
o puedo. - me ve dire
no le gustaría verte así, debes s
tu debes ser la fu
teníamos un régimen estricto de ejercicios, no se nos permitía engordar para nada, ya que debíamos mostrarle al pueblo que, llevando una vida sana, podíamos vivir mejor. Paul era tan idéntico a Mike físicament
lson,
e Stainfield, aborrecía a aquel hombre, era arrogante, manipulador, ególatra, marcasita y simplemente porque su padre es Du
elson lo puede soporta
edo escuchar su nombre porque todo m
por ultima vez a nuestro padre. - dice
ias he
su conversación de alcurnia. Al ver el rostro de mi padre a través de un vidrio sentí que mi cora
udiste esperar a que llegara de mi viaje
por mis mejillas, rápidamente las limpio
e vamos a
aría a su descanso eterno. Los ciudadanos lloraban la partida del gran monarca, un hombre integr
pre conmigo un relicario donde aparecíamos mis hermanos, yo y nuestro padre, sin mamá porque nunca quiso salir e
ndo nosotros, sus hijos fallecieran y claramente su esposa tambien, pero en ningun
yo tenia un vestido de color hueso y una gran capa que ocupaba casi todo un salón, era muy pesada para mí y detrás que respa
Hebert como la nueva soberana de Lousa. - sobre mi cabeza posaron u
un gran balcón, las cortinas rojas que impedía que vieran hacia dentro se abre y de
cara a mi pueblo como l
penas este es