icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

No te pertenezco Morgan

Capítulo 7 Princesa Hamilton

Palabras:1503    |    Actualizado en: 01/07/2022

és de un viaje por un lugar inestable y el fuerte olor a vegetación, deduje que nos estábamos adentrando en algún bosque. Rangelberg se prestaba para que a

con que no había ninguna cabaña cerca. Suspiré con pesar al ser consciente de que deb

enó el castaño,

s de todo estaba en un bosque en medio de la nada. No podía intentar escapar en un l

asta llegar a una pequeña cabaña. No quería admitirlo, pero lucía en

isse —dijo Baker envolviendo el lu

í—, mi padre vendrá por mí

n ironía—, tiene los recursos, pero tardará

te? —murmuré

por ti, ya no te quieras ir de mi caba

l decir aquello, opté por fastidiarlo un po

e lugar tan horroroso —dije mira

sesina, estaba ridículamente

labras que usas —masculló

taba casi echando humo por las orejas. Terminó por ignorarme para dirigirs

la, aquí no puede estar con

bundo como la de ustede

staba perdiendo rápidamente con el transcurrir de l

boca —alzó

é? —lo

ra tal que podía percibir el olor amaderado que des

icas problemáticas no me agradan —susur

dre acabará contigo —di

el mentón en alto. Intentando que mi máscara

a ninguna amenaza para mí —sonrió con pet

s mi padre, es un

padre, pero suponía que era algo sobre un ajuste de cuentas con la madre o la familia de Alexander. Si se tratara de alg

qué crees que ellos nun

—dije tocando las marcas

versión que yo conocía muy poco de Magnus Hamilton, el mismo chico que prim

fe que tienes en ellos. No tienen las cosas bajo control, si

él tenía razón en mucho de lo que decía. Nadie se enfrentó a él di

onsciente de que no sabía nada sobre él. No sabía cuál e

tela —

ra seguir a la defensiva. No dejaba de preguntarme si podrían encontrarme antes de que Baker desear

e estuviese equipada con todo lo necesario y tuviera una decoración encantadora. Increíbleme

, por lo que tuve que escoger algo que mínimo no se me cayera al caminar. Una vez que elegí u

rité esperando que Finn

a! —contest

, el tipo parecía ser calmado, pero también muy obediente ante las ordenes de Baker. Me

si me ve con estos

s eran gigantes en comparación. Comenzaba a extrañar el innecesario closet de una habitación y

jándose de la pared en

ícula —hice

ubio pareció descongelarse un p

cula, quizás un

ente había dicho eso, quizás era de lo último

e hace se

igual —dijo rest

de ti. Esto que traigo puesto dice qu

pareciendo fastid

que son las ch

, para hacer énfas

uestradas y traídas al bosque lejos d

a irritante, pero por alguna razón los hacia lucir más atractiv

repentinamente alegre—, aunque no

no es lo mío —res

u mano que lo siguiera. Obedecí a pesar de que se suponía que no debería seguir a extraños

tes que eligen tu ropa y te vi

veces olvidaba que el estilo de vida que

o contestar a

ve fue a otra habitación. Terminó por extenderme un cambio distinto de ropa, tod

o al menos es tu talla —sonrió—

, el rubio tenía una sonrisa encantadora. Si no lo hubiese visto obedeciend

as —su

cesa Hamilton —dijo gir

adiaba tanto encanto que podría ju

Obtenga su bonus en la App

Abrir